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Agresión, modelo anti-cubano

Agresión, modelo anti-cubano

Miguel Lozano
Caracas.- A menudo los opositores del presidente venezolano, Hugo Chávez, acuden en una pretensión de descalificación a la acusación de una presunta copia del modelo cubano.
Esas mismas fuerzas obvian un elemento importante para el análisis: la reproducción por Estados Unidos del modelo aplicado contra Cuba en muchos campos, entre ellos el mediático.
Desde el triunfo de la Revolución Cubana los medios controlados por los mismos intereses que dominan en Washington, sin alternancia en el poder, iniciaron la campaña de desinformación.
Hoy Venezuela enfrenta una ofensiva similar con repeticiones de esquemas como los utilizados en Cuba, sin tener en cuenta el fracaso de la proyección ni la existencia de condiciones diferentes.
Periodistas que funcionan como voceros locales de la oposición asumen posiciones que resultarían risibles en otro contexto, como se ha hecho ya norma en el caso del maletín con dinero ocupado a un empresario venezolano en Argentina.
Es frecuente en la cobertura de este caso el contacto telefónico con periodistas argentinos a quienes frecuentemente el informador venezolano le pide a su colega un reporte desde Argentina “donde pueden hablar con libertad del caso”.
La acusación de falta de libertad de expresión es una de las más repetidas –paradójicamente- por medios de prensa venezolanos.
Otras matrices de opinión intentan descalificar a la Asamblea Nacional por ser “oficialista”, cuando la propia oposición, con un llamado a la abstención, bloqueó su acceso al órgano legislativo.
Aquí repiten matrices utilizadas ya en Cuba como la eliminación de la propiedad privada (sólo el cepillo de dientes sería propiedad personal) o el envío de los niños a Rusia para su adoctrinamiento, con la variante que ahora se les trasladaría a Cuba.
Si en Cuba se descalifica el proceso electoral porque no participan partidos (ninguno, porque el Partido Comunista no nomina candidatos, sino es la población), en Venezuela la elección se presenta como antidemocrática porque ganan los “chavistas”.
Cualquier aproximación a los enfoques de la prensa estadounidense y de derecha en otros países deja claro un interés marcado por exponer la deslegitimización del gobierno venezolano.
Las acusaciones incluyen narcotráfico, terrorismo, autocracia, armamentismo e intentos de expandir la Revolución Bolivariana con petro-dólares.
Excepto los petro-dólares todos los demás elementos han sido aplicados en campañas sistemáticas contra Cuba que han demostrado su fracaso.
Una demostración, tal vez, de la incapacidad de aprender de los ideólogos de Washington.
Fuente: Prensa Latina/ Reporte

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