Reviven en Semana Santa crimen de Barbados

Miguel Lozano

Caracas.- Con disgusto pero sin excesiva sorpresa Venezuela recibió en la Semana Santa los reportes de nuevas maniobras para intentar liberar al terrorista de origen cubano Luis Posada Carriles, reclamado por el asesinato de 73 personas.

    En una semana dedicada a recordar la pasión y muerte de Jesucristo, los venezolanos tuvieron que revivir también el recuerdo de aquella acción cometida en 1976, cuando Posada y sus asociados hicieron explotar en pleno vuelo un avión civil cubano.

    Dado que el atentado fue planificado en Venezuela, donde residía el criminal, el país reclamó la jurisdicción del caso, pero el proceso judicial fue interrumpido por la fuga del acusado con ayuda de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), según las evidencias.

    El avión de Cubana de Aviación explotó cerca de las costas de Barbados, pero los explosivos fueron introducidos por dos venezolanos cómplices de Posada, quien organizó el crimen desde territorio venezolano.

    Posada había llegado a Venezuela precisamente enviado por la CIA para asesorar la represión, lo cual hizo desde un importante cargo de la entonces policía política DISIP.

    Ahora Estados Unidos protege al terrorista, detenido bajo cargos de violación de las leyes migratorias mientras se niega a juzgarlo por sus crímenes o acceder a la solicitud de extradición presentada por Venezuela.

    La información de que se dictó libertad bajo fianza a Posada coincidió, curiosamente, con acusaciones contra Venezuela por irrespeto de los derechos humanos y falta de democracia presentadas por el Departamento de Estado de Estados Unidos.

    Al responder a las imputaciones el gobierno venezolano conminó a Washington a entregar al terrorista, considerado uno de los principales violadores de los derechos humanos del continente.

    El embajador venezolano en Estados Unidos, Bernardo Álvarez, aseguró que no le sorprendió el reporte oficial estadounidense y demandó respeto para las instituciones venezolanas y la voluntad política expresada democráticamente por los venezolanos.

    "Si quisieran realmente ayudar a la democracia y la paz, deberían proceder, entre otras cosas, a extraditar a Posada Carriles a Venezuela o a juzgarlo en el país por los cargos de terrorismo y no seguir protegiéndole con argucias legales", subrayó.

    El nuevo ataque a Venezuela y el intento de liberar a un terrorista reclamado por la justicia local en plena semana de recogimiento cristiano, se incluye en una serie de acciones hostiles que como ha denunciado el presidente Hugo Chávez incluyen planes de magnicidio.

    Esas acciones abarcan también una campaña internacional de acusaciones contra la nación sudamericana, que las autoridades han comparado con la estrategia seguida con Iraq, previa a la invasión de ese país.

Fuente: Prensa Latina