Entrevista/María León: Revolución Bolivariana y Martiana
Miguel Lozano
Caracas.- El proceso de cambios que el presidente Hugo Chávez define como "Revolución Bolivariana" (de Simón Bolívar) es también "martiana" (de José Martí) como referencia histórica y conceptual, en opinión de estudiosos venezolanos, que coinciden también en que llegó la hora de Nuestra América anunciada por el patriota cubano del siglo XIX.
Más que conmemoración del aniversario 155 del nacimiento del pensador y hombre de acción cubano, ocho días después del aniversario 127 de su llegada a Caracas, el pasado 28 de enero marcó una confluencia del pensamiento de los dos patriotas y su visión de una sola América.
A la vista del busto de Martí, a poca distancia de la estatua de El Libertador en Caracas, María León, presidenta del Instituto Nacional de la Mujer de Venezuela, conversó con Prensa Latina sobre la actualidad de la filosofía y herencia de los dos americanos.
"Me siento ante Martí feliz en este momento, porque su sueño era Nuestra América, como él la llamaba, unida, y si antes veníamos a esta plaza cada 28 de enero a inspirarnos para empujar ese sueño, ahora venimos para construir día tras día su realización".
Para León no sólo en Venezuela se hace real la premonición de Martí: "Cuando se levante el indio se levantará la América". Esta América, asegura, está levantada definitivamente hacia su segunda independencia y un símbolo de ello es la presencia de Evo Morales como presidente de Bolivia.
En su opinión, el momento histórico que estamos viviendo es "la lucha por nuestra segunda independencia".
La revolucionaria venezolana ubica el inicio de ese proceso el día en que el presidente Chávez, en la Cumbre de Québec (2001), alzó su voz -aun cuando era el único mandatario que en ese momento lo hacía- contra el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
"Es decir rompió el temor, el miedo, el seguidismo, conformismo y abrió la perspectiva para las victorias que posteriormente hemos obtenido. Para mí es la hora de la patria, y no solo Venezuela sino toda América Latina y el Caribe", opina.
En opinión de León, existe un paralelo entre ese abril de 2001 en Québec con el 19 de abril de 1810 en Caracas, "cuando se atrevieron los venezolanos a vencer el conformismo, la sumisión al imperio español y crearon su gobierno propio.
Inmediatamente -y por eso dice nuestro himno: "Seguid el ejemplo que Caracas dio"-, todas las capitales del continente hicieron lo propio:declararon su gobierno autónomo, recuerda.
Para León ahora sucede lo mismo, luego que el presidente venezolano alzó su voz en la cumbre para negar el ALCA, los mandatarios se fueron incorporando uno tras otro.
Al mismo tiempo, la dirigente femenina venezolana diferencia el proceso actual de los cambios usuales de gobierno o de alguna coincidencia circunstancial de líderes.
"Hay quienes ven la sucesión de presidentes como si fuera lo mismo que ha pasado estos 200 años atrás de sumisión. No, aquí no se están sucediendo presidentes, aquí se están levantando los líderes de la segunda independencia, inspirados por Chávez".
Es una figura que ha tenido valor y visión -por supuesto como alumno de Fidel (Castro)- porque todo lo que hacemos en este momento en Nuestra América ha tenido ese soporte de la Revolución Cubana, expresó León.
"Así veo el momento, así veo a Martí. Estamos cumpliendo su sueño, estamos andando el camino bolivariano que nos señaló".
Coincidentemente Sergio Briceño, presidente de la Casa Nuestra América "José Martí" de Caracas, estima que en Venezuela hay en realidad una "revolución bolivariana y martiana", sin cambiar el contenido ideológico inicial del proceso liderado por Chávez.
Según su criterio, "son fundamentales los conceptos revolucionarios creados por Martí para la comprensión del nuevo proceso emancipador de Nuestra América".
Los martianos, expresa, podemos verificar que en la revolución venezolana son reconocibles muchas ideas revolucionarias de Martí, hasta el punto que podría sostenerse que su líder máximo es bolivariano y martiano como también el proceso transformador.
Martí, indica, tiene el mérito de haber fundado el primer partido revolucionario en Nuestra América y Chávez está edificando el partido revolucionario más grande de América Latina y el Caribe, con propósitos
igualmente antiimperialistas, democráticos y profundamente americanistas.
Briceño estima que los principios martianos y de la Revolución Bolivariana coinciden en la concepción del mundo, la vida y los postulados de la educación, se plantean la idea integracionista de Nuestra América y tienen firmes ideas anti-capitalistas y anti-imperialistas.
La revolución venezolana, bolivariana y martiana -dice Briceño- es la concreción en América Latina, fuera de Cuba, de la síntesis del pensamiento martiano con un gran movimiento democrático, socialista.
Para León, en tanto, "tal como quería José Martí que fueran nuestras niñas y niños, capaces de hablar de la luz del sol ante que de las manchas,
nosotras queremos que nuestras hermanas y hermanos de Venezuela y de todo el mundo hablen de la luz de la Revolución Bolivariana y nos ayuden a superar los obstáculos y a borrar las manchas".
Fuente PL
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