Venezuela: que vienen las elecciones
Por Miguel Lozano/ Foto Rafael Leyva
Caracas.- Definidas las circunscripciones electorales acorde los cambios poblacionales, los partidos venezolanos se adentran en los preparativos de los comicios parlamentarios del próximo septiembre, cruciales en sus aspiraciones políticas.
Como casi todo en el país suramericano, la situación se plantea en dos campos: partidarios y opositores del presidente Hugo Chávez y su Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
En términos simples, Chávez considera clave obtener los dos tercios de los 165 asientos de la Asamblea Nacional para avanzar en su propuesta socialista y la oposición convoca a un triunfo que permita recuperar terreno para enfrentar ese proyecto.
Ideológicamente, las elecciones del 26 de septiembre de 2010 serán un nuevo encuentro entre partidarios de socialismo y capitalismo, con la característica que a nivel regional a veces predominan intereses locales.
En este contexto, ambas partes reconocen la importancia de elegir candidatos capaces de atraer a los indecisos y también a los propios seguidores, que en ocasiones no apoyan al candidato específico propuesto por valoraciones personales.
De ahí que tanto en el PSUV y sus aliados como los opositores, los preparativos comienzan por definir como serán elegidos los candidatos.
Los socialistas decidieron elegir sus candidatos por elecciones internas, un sistema ya ensayado que da a las bases el poder de decisión.
Rodrigo Cabezas, integrante de la dirección nacional de la organización, explicó que el objetivo es que el pueblo continúe dando al partido la confianza para preservar el curso socialista con la mayoría en la Asamblea Nacional.
Para ello Cabezas adelantó que se diseñará una campaña electoral que, recordó, es de carácter regional, aunque con dimensión nacional.
Por ello, indicó, los candidatos socialistas, aunque representarán un proyecto nacional, también propondrán un plan local de trabajo, según las necesidades de cada región.
Con respaldo popular superior al 60 por ciento, la figura de Chávez será un apoyo importante a los candidatos, pero no un pase irrevocable al parlamento, como han demostrado procesos electorales anteriores, por el peso de los factores regionales.
De otro lado, la oposición, proyecta elecciones "primarias" en unas 20 de las 87 circunscripciones electorales en un panorama complejo de apetencias personales y grupales que dificulta candidaturas únicas como proponen algunos sectores.
Esta situación llevó al opositor Ismael García, del partido Podemos, a pedir a sus correligionarios no salir a lloriquear" y lograr una alianza unitaria.
Después de haber resuelto las candidaturas por primaria o por consenso, sólo debe haber un candidato en cada lista, opinó García, aunque esa perspectiva no parece clara todavía.
El 26 de septiembre, 18 millones 845 mil 119 venezolanos podrán votar para elegir 165 diputados, 110 de ellos nominales, 52 por listas y tres representantes indígenas.
En cuanto a la reestructuración de las circunscripciones, el Consejo Nacional Electoral, aclaró que se realizó acorde con la Constitución y la Ley Orgánica de los Procesos Electorales.
La actualización, aclararon funcionarios, atendió a la idiosincrasia de las regiones, representatividad, índice poblacional, delimitación territorial, representación directa, magnitud, tradición electoral y cultura de la zona.
En 16 estados (66.66 por ciento) no hubo modificaciones en relación con 2005: Anzoátegui, Apure, Aragua, Bolívar, Cojedes, Delta Amacuro, Falcón, Mérida, Monagas, Nueva Esparta, Sucre, Trujillo, Guárico, Portuguesa, Vargas y Yaracuy.
Las modificaciones (33.34 por ciento) se registraron en el Distrito Capital y siete estados: Amazonas, Barinas, Carabobo, Lara, Miranda, Zulia y Táchira.
El cronograma aprobado por el organismo comicial establece del 1 de abril al 30 de mayo el lapso para realización de elecciones primarias de las organizaciones que opten por ese mecanismo para seleccionar sus candidatos.
Cualquiera que sea el resultado de los comicios, que Chávez aspira a ganar por paliza, las mismas elecciones muestran la existencia de nuevas condiciones en la política venezolana, si se compara con lo ocurrido en las elecciones parlamentarias de 2005.
En aquel momento, en un intento por descalificar la Asamblea Nacional, la oposición retiró sus candidatos en una decisión que muchos de sus líderes consideran fue errónea y abrió las puertas al predominio parlamentario absoluto de los seguidores de Chávez.
Esa decisión, sumado al respaldo mayoritario a Chávez, provocó que la minoría opositora parlamentaria está hoy conformada por un número ínfimo (básicamente del partido Podemos) que saltó la talanquera y pasó a la oposición luego de las elecciones.
La simple proporción numérica, a partir de la votación que tradicionalmente recibe la oposición, indica que ese sector podrá pasar ahora a tener un mayor peso, aunque pocos consideran posible gane la mayoría. Fuentes socialistas estiman que los opositores podrán ganar de 30 a 35 diputados, pero en medios de la oposición consideran que "el piso" o mínimo es de 40 diputados y el resto dependerá de la contienda electroral
En el futuro, el número clave será el 110, la cantidad de diputados que daría a Chávez los dos tercios de la Asamblea Nacional como garantía de seguir adelante con su propuesta socialista.
Fuente: Prensa Latina
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