Fukuyama según Chávez
Por Miguel Lozano
Caracas.- Si algo debiera estar claro en el contexto internacional actual es el fracaso del proyecto de mundo unipolar que, según previsiones, debió haber quedado asentado en los dos mandatos del presidente estadounidense, George W. Bush.
Tal vez no se puede fijar un momento exacto y efectista para el derrumbe del mito (como lo fue la caída del muro de Berlín para el lamado socialismo real de Europa Oriental) pero el efecto del desplome es particularmente dramático.
Cuatro mil norteamericanos muertos en Iraq, crisis energética y ambiental, encarecimiento de alimentos y la complicada situación económica de los estadounidenses son algunos rasgos relevantes.
Ciertamente no toda la responsabilidad es de Washington, pero los resultados son suficientes para confirmar hipótesis de algunos, como Fidel
Castro, quienes advirtieron que el mundo sería ingobernable desde un puesto de mando único.
Convertido en uno de los motores de la multipolaridad, sobre todo como gestor de un polo suramericano, el presidente venezolano, Hugo Chávez,
llamó recientemente la atención sobre un giro sustancial en un gurú como Francis Fukuyama.
El historiador y politicólogo estadounidense que predijo el fin de la Historia y de la lucha de clases ahora coincide con quienes hablan de un
mundo posterior al dominio (norte) americano.
Estados Unidos ya no ocupa en solitario el primer plano de la escena global; ahí actúan, y con creciente éxito, otros grandes actores políticos,
económicos y culturales, opinó Fukuyama en un discurso en Santa Mónica el pasado 21 de junio.
El primer cambio evidente al que se enfrenta Estados Unidos precisó- tiene que ver con la aparición de un mundo multipolar. No se trata de un
declive. Estados Unidos sigue siendo la mayor potencia mundial. Lo que sucede es que el resto del mundo se está poniendo a su mismo nivel.
Fukuyama advirtió que se produjo un impresionante desplazamiento de poder en la economía con Rusia, China, India y los países del Golfo en expansión, mientras la de Estados Unidos entró en un periodo de recesión.
La prueba más clara del cambio al que asistimos es el endeudamiento en el que se encuentra Estados Unidos, mientras que muchos otros países están acumulando reservas, aseguró.
Para el polémico estudioso estadounidense, existe otro hecho desconcertante: el gasto militar de Estados Unidos es igual a la suma de los gastos militares de todo el resto del mundo, pero no ha podido imponerse en Iraq en cinco años.
En su búsqueda por recuperar la hegemonía (norte) americana, Fukuyama expone que quienes se oponen al dominio mundial de Washington menciona a Chávez, Rafael Correa y Evo Morales- llegaron al poder porque ofrecen servicios sociales a los pobres.
Lo que llama la atención, es que el alerta no viene de ninguno de los conocidos opositores al proyecto hegemónico estadounidense, sino de quien
propone vías para recuperar la capacidad de dictar políticas al resto del mundo.
Aunque buscan objetivos diferentes, curiosamente ahora Fukuyama coincide en ese aspecto con Chávez, quien además-considera que Venezuela está llamada a seguir jugando un papel importante en la construcción de ese mundo multipolar
El que no vea la revolución en la América del Sur es porque esta ciego; el que no la sienta es porque esta muerto. En América del Sur ha comenzado una revolución política, una revolución, económica, dijo en reciente discurso ante partidarios suyos.
Otro eje para el mandatario es la Alternativa Bolivariana para Nuestra América (ALBA), a la que acaba de expresar su intención de pertenecer
Manuel Zelaya, presidente de Honduras, país antaño considerado parte del traspatio de estadounidense.
Estas nuevas realidades indican coinciden Fukuyama y Chávez- que Washington fracasó en su proyectado mundo unipolar y la Historia sigue su
rumbo con nuevos actores, que como siempre ha sucedido se escribe en diversas partes cada día.
Al galope revolucionario
En este contexto de cambios mundiales, Chávez considera el socialismo como la vía adecuada para enfrentar los problemas de la actualidad.
En el caso de Venezuela el mandatario adelanta la disposición a comenzar un período de tránsito al socialismo luego de las elecciones regionales de noviembre, como continuación de los cambios iniciados en 1999.
Con ello retoma la propuesta presentada en diciembre de 2008 en una reforma constitucional que fue rechazada por diferencia mínima en un
referendo.
Hoy Chávez admite que no estábamos listos para hacerlo en la dimensión que se pretendió, pero estima que ahora existen condiciones para a partir de diciembre de este 2008 emprender la transición de la Revolución Bolivariana hacia el socialismo.
Ya estamos en condición de fortaleza en todos los procesos, en lo político, en lo económico, en lo social. Ya estamos fortalecidos para
profundizar la Revolución socialista ( ) de manera más precisa, planificada y acelerada, opinó.
Al mismo tiempo reconoce que El socialismo hay que pensarlo, hay que planificarlo con el método científico, con profundo empeño diario,
permanente y consistente.
Político incansable, Chávez pone así nuevamente ante la izquierda de su país una meta de grandes proporciones, como es aclarar el concepto de
socialismo entre los votantes, sobre todo en la alta proporción que declara no pertenecer a ningún partido.
Para este objetivo parece clave que el chavismo obtenga un triunfo rotundo en las elecciones regionales de noviembre, de modo que las
autoridades regionales electas comiencen 2009 al galope revolucionario, según su proyección.
En opinión de Chávez, el tránsito al socialismo, como sistema de justicia social, sólo podrá lograrse con el apoyo mayoritario de la población, una disposición que confía quedará demostrada el próximo noviembre.
La enseñanza de estos años es que no existe fórmula para la construcción del socialismo, sino lineamientos teóricos generales que deben ser adaptados a cada país y circunstancia histórica y geográfica para lograr los propósitos de justicia social del sistema.
Fuente:Prensa Latina
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