Venezuela, un año complejo
Miguel Lozano
Caracas.- Venezuela inició un año complejo debido a la baja de los precios del petróleo, su principal industria, y la decisión de asegurar la continuidad del crecimiento económico y sus programas sociales.
Aunque hasta el momento sólo se conoce entre las medidas a tomar la posibilidad de reducir el cupo de dólares que se permite sacar a los viajeros, fuentes oficiales han adelantado la necesidad de ajustes para compensar la previsible disminución de ingresos.
El vicepresidente de la comisión parlamentaria de Finanzas, Simón Escalona, aseguró que esas decisiones en ningún caso afectarán la calidad de vida de la población, pues se toman en función de los intereses del pueblo.
En el caso de la probable la reducción del cupo en dólares que se permite sacar del país, adelantada por el ministro de Finanzas, Alí Rodríguez, el parlamentario opinó que sólo afectará a redes ilegales dedicadas a la compra y venta especulativa de los dólares.
Según el control de divisas establecido en 2003 para evitar la fuga de divisas, la Comisión de Administración de Divisas permite 500 dólares al año en operaciones electrónicas y cinco mil para viajes al exterior, con un máximo de 500 dólares mensuales.
La reducción, en opinión del ministro Rodríguez, se integraría al imperativo del ahorro y disciplina en el gasto para 2009, pese a que consideró a Venezuela entre los países mejor preparados para enfrentar la crisis, dado su alto nivel de reservas.
Venezuela cuenta hoy con más de 30 mil millones de dólares en sus reservas de divisas, además de otra cantidad similar distribuida en fondos de estabilización y desarrollo económicos.
Sin embargo, las autoridades esperan una reducción de los ingresos por la caída de los precios petroleros, que siguen por debajo de la recuperación esperada pese a los recortes decididos por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
El parlamento del país suramericano aprobó un presupuesto fiscal para 2009 con un estimado de 60 dólares el barril de petróleo, inferior al promedio de 2008 (alrededor de 90 dólares) pero muy por encima de los niveles actuales de apenas 40 dólares por barril.
La decisión de la OPEP compromete asimismo al país a producir 189 mil barriles menos de petróleo diariamente, lo que se espera sea compensando con el incremento de precios.
La política anunciada apunta a determinados sacrificios del gasto público que permitan, al mismo tiempo, mantener el aparato productivo y los programas sociales del gobierno del presidente Hugo Chávez para beneficio de los sectores de menos ingresos.
En opinión de las autoridades, pese a los contratiempo, será posible mantener los programas que aseguran salud pública gratuita a 17 millones de los 28 millones de venezolanos, así como educación y otros planes de preparación laboral.
Según el diputado Jhonny Milano, de la comisión de Desarrollo Económico, la agudización de la crisis financiera requiere un esfuerzo en otros gastos, mucho más allá de las divisas otorgadas a los viajeros, sin afectar las misiones (programas sociales).
Pese a las complejas perspectivas los expertos gubernamentales esperan asimismo el mantenimiento del crecimiento económico, que este año estará algo por debajo del seis por ciento del producto interno bruto, con una inflación cercana al 30 por ciento.
ml
Caracas.- Venezuela inició un año complejo debido a la baja de los precios del petróleo, su principal industria, y la decisión de asegurar la continuidad del crecimiento económico y sus programas sociales.
Aunque hasta el momento sólo se conoce entre las medidas a tomar la posibilidad de reducir el cupo de dólares que se permite sacar a los viajeros, fuentes oficiales han adelantado la necesidad de ajustes para compensar la previsible disminución de ingresos.
El vicepresidente de la comisión parlamentaria de Finanzas, Simón Escalona, aseguró que esas decisiones en ningún caso afectarán la calidad de vida de la población, pues se toman en función de los intereses del pueblo.
En el caso de la probable la reducción del cupo en dólares que se permite sacar del país, adelantada por el ministro de Finanzas, Alí Rodríguez, el parlamentario opinó que sólo afectará a redes ilegales dedicadas a la compra y venta especulativa de los dólares.
Según el control de divisas establecido en 2003 para evitar la fuga de divisas, la Comisión de Administración de Divisas permite 500 dólares al año en operaciones electrónicas y cinco mil para viajes al exterior, con un máximo de 500 dólares mensuales.
La reducción, en opinión del ministro Rodríguez, se integraría al imperativo del ahorro y disciplina en el gasto para 2009, pese a que consideró a Venezuela entre los países mejor preparados para enfrentar la crisis, dado su alto nivel de reservas.
Venezuela cuenta hoy con más de 30 mil millones de dólares en sus reservas de divisas, además de otra cantidad similar distribuida en fondos de estabilización y desarrollo económicos.
Sin embargo, las autoridades esperan una reducción de los ingresos por la caída de los precios petroleros, que siguen por debajo de la recuperación esperada pese a los recortes decididos por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
El parlamento del país suramericano aprobó un presupuesto fiscal para 2009 con un estimado de 60 dólares el barril de petróleo, inferior al promedio de 2008 (alrededor de 90 dólares) pero muy por encima de los niveles actuales de apenas 40 dólares por barril.
La decisión de la OPEP compromete asimismo al país a producir 189 mil barriles menos de petróleo diariamente, lo que se espera sea compensando con el incremento de precios.
La política anunciada apunta a determinados sacrificios del gasto público que permitan, al mismo tiempo, mantener el aparato productivo y los programas sociales del gobierno del presidente Hugo Chávez para beneficio de los sectores de menos ingresos.
En opinión de las autoridades, pese a los contratiempo, será posible mantener los programas que aseguran salud pública gratuita a 17 millones de los 28 millones de venezolanos, así como educación y otros planes de preparación laboral.
Según el diputado Jhonny Milano, de la comisión de Desarrollo Económico, la agudización de la crisis financiera requiere un esfuerzo en otros gastos, mucho más allá de las divisas otorgadas a los viajeros, sin afectar las misiones (programas sociales).
Pese a las complejas perspectivas los expertos gubernamentales esperan asimismo el mantenimiento del crecimiento económico, que este año estará algo por debajo del seis por ciento del producto interno bruto, con una inflación cercana al 30 por ciento.
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