Blogia
Papel Diario

Las heridas abiertas de Posada

Las heridas abiertas de Posada

Miguel Lozano

CARACAS. —A más de dos años de una solicitud de extradición, las heridas provocadas por el terrorista Luis Posada Carriles siguen abiertas hoy en Venezuela, mientras autoridades y sectores sociales insisten en la entrega del criminal.

Posada, ciudadano venezolano de origen cubano, escapó de una cárcel local en 1985 para evadir un juicio por su responsabilidad en el atentado a un avión civil cubano en 1976 que costó la vida a 73 personas de varias nacionalidades.

Desde el 15 de junio de 2005 las autoridades venezolanas pidieron a Estados Unidos la extradición del terrorista, amparados en un convenio bilateral pero, lejos de ser detenido con ese fin, Posada fue arrestado y liberado de cargos por delito migratorio.

Para personas como Jesús Marrero, quien fue torturado por órdenes de Posada, —el "comisario Basilio" durante su época en la policía política venezolana (DISIP)— la liberación del criminal es un trago amargo que demuestra la existencia de impunidad.

Entrevistado por Prensa Latina, Marrero considera que la liberación del torturador "evidencia claramente que el gobierno norteamericano mantiene su doble discurso de condenar el terrorismo y promoverlo en los hechos".

Hay un grado enorme de impunidad: a nosotros, los afectados directos, —dice— no se nos llamó en el proceso en que fue liberado.

Estábamos anotados para ir a El Paso, Texas (donde se realizó el proceso) para hacer una declaración y no se nos tomó en cuenta.

Marrero explica que incluso publicaron su posición en un periódico norteamericano, "pero todo se silenció, quisieron echarle tierra al caso para soltarlo. Eso es lo que tenían pensado, opina.

Según su criterio, las razones dadas para ponerlo en libertad, sobre la base acusaciones de tipo migratorio, son absurdas frente al peso de los cargos de asesinato.

La liberación, en su opinión, revela el alto grado de secretos que debe poseer Posada, cuya vinculación con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ha sido confirmada en documentos desclasificados estadounidenses.

Marrero, quien integra un comité nacional para la extradición del terrorista, asegura que continuarán trabajando y divulgado internacionalmente el caso hasta su entrega a la justicia venezolana.

El comité, del cual participan varias personas torturadas bajo las órdenes de Posada, recogió ya unas 35 mil firmas en reclamo de la extradición del criminal cuyo paso por Venezuela dejó muchas heridas todavía abiertas y un reclamo insatisfecho de justicia.

Fuente:Prensa Latina

0 comentarios