Católicos venezolanos critican a jeraraquía de la iglesia

Miguel Lozano

Caracas.- Luego de provocar una división entre feligreses y sacerdotes católicos, la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) intenta hoy apartarse de los reflectores de la opinión pública, mientras sectores de base piden un debate abierto.
El disparador de la conmoción interna fue un documento de la CEF en defensa de una empresa privada, operadora de un canal de televisión cuya concesión no fue renovada por las autoridades y la jerarquía católica consideró un atentado a la libertad de expresión.
Críticos de la medida como el padre Atencio Vidal, párroco de Maracaibo -unos 500 kilómetros al oeste de Caracas- rechazaron el documento, entre otros aspectos, por obviar acciones de principios cristianos como los programas sociales del presidente Hugo Chávez.
El sacerdote explicó a Prensa Latina que consignó en la sede de la Nunciatura Apostólica en Caracas una carta del arzobispo de Maracaibo, Ubaldo Santana, quien le conminó a guardar silencio si está en desacuerdo con la declaración de los obispos.
El religioso consideró contradictorio que una institución que dice defender la libertad de expresión pretenda cercenar ese derecho entre sus propios miembros, además de asumir una actitud contraria a los pobres.
Asimismo el padre Gerardo Uzcategui, párroco de Barcelona, estado Anzoátegui, consideró que si la intención es la reconciliación y la misericordia, no se puede atacar al gobierno nacional mediante un medio de comunicación.
Ante las críticas de la CEV por el rumbo dado a la vida política nacional, el religioso opinó que "socialismo es una corriente que nos invita a estar con los demás, a darles el justo valor a los pobres y necesitados".
Por el lado de los laicos, la rebelión contra la posición de la jerarquía católica, a la cual el presidente Chávez acusó de mentir y manipular, la encabezó el Foro Constitución y Paz, que convocó al CEV a un debate público en una plaza capitalina.
El diputado Augusto Montiel, coordinador de la agrupación, encabezó una marcha hasta la sede de la Conferencia Episcopal, junto a representantes de cuatro parroquias caraqueñas, para entregar un documento en reclamo de debate abierto sobre el tema.
La manifestación, dijo Montiel a Prensa Latina, tuvo el objetivo de dejar constancia de la necesidad del pueblo de que se respete su voluntad, y aseguró que los funcionarios receptores de la petición prometieron canalizarla a la dirección de la institución.
Las primeras señales de respuesta, sin embargo, apuntan hacia otra dirección contraria al debate público, según declaraciones del subsecretario de la CEV Aldo Fonti, quien abogó por superar las diferencias mediante el diálogo personal y no mediante el "diálogo mediático".
"Lo más sano es sentarse a dialogar", indicó Fonsi, pese a que fue la jerarquía católica la que llevó sus diferencias con el gobierno a la atención pública.
El nuevo enfrentamiento con las autoridades, que provocó también un cisma entre sacerdotes de base y feligreses, se realizó luego de un período de calma, en el que aparentemente tuvo lugar un debate entre corrientes internas de la iglesia.
La ofensiva, que parece demostrar un triunfo del sector conservador, pone también a la institución religiosa en una posición incómoda entre sus bases, lo cual podría complicar la situación actual dada por una deserción de feligreses.
Fuente: Prensa Latina