Bailando la canción del verano
Miguel Lozano
Madrid.- Quizás responda a una lógica comercial que de las cuatro estaciones sólo el verano tenga su canción, o tal vez se deba a que en esta época, más propicia para la celebración, se agradecen más las tonadas alegres y bailables.
Sea cual sea la explicación, una cosa es cierta: Bailando (Enrique Iglesias, Descemer Bueno y Gente de Zona) es considerada ya la canción del verano en España y en más de 20 países se colocó en el primer lugar de las listas de éxitos.
Más allá de su melodía pegadiza, sin embargo, Bailando conjuga una mezcla musical que la convierten en una pieza cercana para gente de diversas latitudes e incluso, con una versión en inglés, no deja de ser atractiva para los anglosajones.
A su paso por Madrid, en conversación con Prensa Latina, el músico cubano Descemer Bueno, autor de la canción reveló algunas claves del éxito, que muetra también una historia de cooperación y amistad, no exenta de polémica
Contrario a lo que se pueda pensar al escuchar su melodía alegre y desenfadada, Bailando requirió mucha dedicación para perfilarla y convertirla en un éxito.
A Enrique Iglesias, explica, hay que convencerlo, cuesta mucho trabajo convencerlo en el tema de las canciones y hay que trabajar muchísimo pues es muy exigente.
Por eso –afirma- le dediqué mucho trabajo a la canción hasta que se hizo atractiva para él y fue cuando le llevé la versión hecha en Cuba con Gente de Zona.
Antes –explica- la teníamos hasta, digamos, un 80 por ciento y el 20 por ciento lo aportó Gente de Zona: sus voces y la fuerza urbana que tienen hicieron más interesante el tema.
Un elemento clave, en su opinión, es la utilización de raíces españolas, como el flamenco, junto a la música cubana con elementos urbanos y las voces, negras en esencia, propias de la música de la isla.
Nos apartamos de lo usual, que era una fusión tirando a las raíces africanas, muy utilizada en la música bailable y nos dimos cuenta que los elementos flamencos son igualmente ricos, asegura.
Bueno estima que aunque el flamenco en América Latina ha estado enfocado en las academias de baile español, con Bailando se ha expandido, con buena aceptación entre el público latinoamericano, como afirma pudo apreciarlo en una reciente gira por México.
En ese país, el compositor y cantante cubano, participó en los nueve conciertos que hizo con Enrique Iglesias con mucho público y en los que pudo apreciar, afirma, la buena aceptación de la canción.
Otro elemento que aporta Bailando es la aceptación entre los cubanos, tanto en la isla como en el exterior, algo que satisface a Bueno porque lo considera un aporte a la tolerancia y la unidad de sectores sometidos por años a los avatares de una historia compleja.
Al respecto confiesa que al inicio tuvo temor de no recibir el mismo apoyo entre los emigrados, pero los disipó el 5 de abril con más de dos mil personas en el Miami Dade County Auditorium que bailaron y se sometieron al influjo de sus canciones como en La Habana.
Como sucede con muchos éxitos, Bailando no ha estado ajena a la polémica, dada por el reclamo del músico peruano Pelo D’Ambrosio quien acusó al autor de haber tomado partes de su canción Lejos de ti.
Interrogado al respecto, Bueno refiere que, según sus informaciones, D`Ambrosio dejó a un lado cualquier petición formal luego de recibir muchas críticas, pues realmente no existe base para su demanda.
Inscribimos la melodía y el bajo como requiere la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y nuestra obra inscrita no tiene absolutamente nada que ver con la otra canción, asegura.
Creo –apunta- que él se refiere al arreglo, a lo que hace la guitarra, pero no tiene tampoco ninguna razón. Yo trabajo con Jesusín, un guitarrista cubano ciego residente en Nueva York, y lo utilizo en todos los arreglos.
Con este guitarrista creo las melodías en el estudio, no le doy una partitura: le digo tengo estos acordes y quiero desarrollarlos de esta manera. Si tres notas coinciden con cualquier melodía del mundo, es una casualidad, pero realmente no tiene que ver con la canción.
Sobre este modo de abordar los arreglos, Bueno explica que lo hace influenciado por Steve Coleman y otros jazzistas y porque considera innecesario escribirlo. Ni tan siquiera hay un arreglo escrito de Bailando, subraya.
Antes, el autor gozó ya de reconocimiento internacional con Cuando me enamoro (interpretada por Enrique Iglesias y Juan Luis Guerra) obtuvo que estuvo 18 semanas consecutivas en la revista Billboard y canciones entregadas a artistas como Thalía y Marco Antonio Solís
Ahora Bailando demuestra que no se trata de una casualidad, sino es expresión del talento y disciplina de un músico de sólida preparación, graduado de guitarra clásica en los conservatorios Manuel Saumell y Amadeo Roldán en La Habana.
A ello suma muchas ganas de hacer y un espíritu musical abierto a géneros diversos como el flamenco, la bachata o el rap.
En España se dio a conocer en 2006 con el premio Goya a la banda sonora del filme Habana Blues, además de su colaboración con Ana Torroja y Luz Cazal,
Su gira por España, revela a Prensa Latina, abrió la posibilidad de una colaboración con Estopa, ya confirmada, y otra más con Ana Torroja, todavía en negociación, que pudieran formar parte de su próximo disco.
Sobre ese álbum afirma que quiere ser muy cuidadoso, porque es una obra para toda la vida, que luego no se puede echar para atrás, como tampoco se le podrá quitar al músico todo lo bailado por multitudes este verano de 2014.
Bailando alcanzó 170 millones de descargas en Internet expresión del gran empujón a su carrera dado por la canción, que lo puso sobre las alfombras internacionales con artistas como Enrique Iglesias. Ahora con su ayuda estamos en el mapa, asegura el músico cubano.
Ml
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