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Carlos Núñez, música celta y universal

Carlos Núñez, música celta y universal

Miguel Lozano

Madrid (PL) Quizás porque -sin darnos cuenta muchas veces- está en tantas sonoridades, escuchar música celta provoca la sensación de un "deja vu", un sonido que llega de un pasado remoto o va hacia un futuro ya vivido.

Probablemente una de las definiciones más certeras de este sentimiento lo expresó el escritor brasileño Paulo Coello al músico español Carlos Núñez, según contó este gaitero y flautista gallego:

"Paulo Coello me insistió en eso: esta música tiene algo de iniciático. Cuando termina el concierto algo ha pasado en ti, algo ha cambiado, ha nacido algo nuevo".

Si bien la definición es aplicable a un ámbito más amplio, Coello se refería específicamente a la obra de Núñez, un creador que ha sabido imbricar el tronco celta con el flamenco, la música clásica, bandas sinfónicas, el tango, el country o el rock.

Un crítico estadounidense lo calificó como el Jimmy Hendrich de la gaita, por su forma de utilizar la versión gallega de ese instrumento como una guitarra eléctrica.

Su más reciente disco, Inter-Celtic, salió al mercado en julio de 2014. Antes Nuñez lanzó en 2012 Discover una recpilación que confesó fue hecha para quienes no saben nada de la música celta ni de su trabajo.

Discover recogió obras creadas por Núñez durante 15 años, trayectoria en la que sumó influencias y colaboraciones con Montserrat Caballé, Roger Hodgson (Supertramp), The Chieftains, Sinéad O’Connor, Luz Casal, Compay Segundo y músicos flamencos.

El artista considera su música un resultado nuevo, fruto de la capacidad de los españoles de mezclar de forma natural las músicas del norte, atlántica o latina, lo cual considera una clave para el futuro.

En Inter-Celtic cuenta, como en Discover, con la colaboración del irlandés Paddy Moloney (The Chieftains) con quien le une una estrecha relación artística dada por el entroncamiento del folclore irlandés, escocés y gallego.

Como toda su obra, el disco expresa la esencia de la música de origen celta con los aportes de otras expresiones, gracias a que no se trata de una improvisación o de "fusión" de moda, sino del resultado de un trabajo investigativo de años.

Además de The Chieftains colaboran en el disco los bretones Alan Stivell y Dan Ar Braz, los irlandeses Altan, Sharon Shannon, Dónal Lunny y el escocés Donald Shaw.

En la pieza Two Shores participa el estadounidense Ry Cooder y en Feira de mangaio, músicos brasileños, expresión de sus tres años de estancia en Brasil y de su capacidad integradora.

El álbum incluye Reel Roots, aporte a la mezcla de música celta y latina del grupo irlandés Riverdance, e incorpora Over Nine Waves, banda sonora realizada para los animados japoneses de Studio Ghibli.

Otra pieza relevante es Mambo, compuesta con el guitarrista Pancho Álvarez como himno de la Vuelta Ciclista España de 2013.

Se incluyen en el disco Alborada de Veiga/Muiñeira de Chantada, The Flight of the Earls y Lundu, con colaboración de The Chieftains y Un Galicien libre à Paris, una canción que Dan Ar Braz compuso en honor al padre de Núñez.

En total son 16 piezas de música celta, tan diversas como las expresiones que abarca ese término y que para algunos críticos es una denominación comercial para promocionar música contemporánea de raíz folklórica.

Pero más allá de la polémica, con su obra el gallego Núñez muestra un sano equilibrio entre esos sonidos llegados del pasado europeo, que introducidos en diversos géneros en todo el mundo, mantienen un impresionante don de estremecimiento.

Montserrat Caballé, quien ha colaborado con Núñez en sus proyectos afirmó en una ocasión que la música del gallego "en realidad es nuestra etnia profunda, que de repente aparece de nuevo", valoración que trasciende cualquier disputa.

En el vagabundeo musical de Núñez (nacido en el municipio gallego de Vigo) no puede soslayarse su versión gaitera de la conga de Ernesto Lecuona Para Vigo me voy, que incluso tocó en compañía del legendario Compay Segundo.

Visitó Cuba por primera vez en 1993, cuando coincidió con Ry Cooder y tocaron juntos con varios de los músicos que luego dieron lugar a Buena Vista Social Club, por lo cual considera ese proyecto también algo gallego.

De esa visita ha dicho que fue una gran aventura junto The Chieftains, a quienes considera sus maestros, Cooder, Compay Segundo, Omara Portundo la vieja trova santiaguera, Changuito ... Fue un auténtico buque de música del que salieron muchas cosas, aseguró.

Allí descubrió viejos flautistas gallegos (entre ellos Rodolfo Posada) que preservaban las técnicas de tocar el instrumento desaparecidas ya en Galicia y habían logrado una mezcla extraordinaria de la música latina con los ritmos afrocubanos.

Con su gaita Núñez no teme interpretar tampoco obras de Bach ni piezas universales como el Bolero de Ravel o el Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo que en su opinión "si se toca con guitarra suena a sur y si se toca con gaita suena a norte".

Que es uno de los mejores gaiteros del mundo es lo menos que se puede decir de Carlos Núñez, investigador y de esos músicos que sabe integrar nuevas sonoridades al tronco de la herencia para hacer una música reconocida, al menos como cercana, en los más variados rincones.

ml

Bailando la canción del verano

Bailando la canción del verano

Miguel Lozano

Madrid.- Quizás responda a una lógica comercial que de las cuatro estaciones sólo el verano tenga su canción, o tal vez se deba a que en esta época, más propicia para la celebración, se agradecen más las tonadas alegres y bailables.

   Sea cual sea la explicación, una cosa es cierta: Bailando (Enrique Iglesias, Descemer Bueno y Gente de Zona) es considerada ya la canción del verano en España y en más de 20 países  se colocó en el primer lugar de las listas de éxitos.

   Más allá de su melodía pegadiza, sin embargo, Bailando conjuga una mezcla musical que la convierten en una pieza cercana para gente de diversas latitudes e incluso, con una versión en inglés, no deja de ser atractiva para los anglosajones.

    A su paso por Madrid, en conversación con Prensa Latina, el músico cubano Descemer Bueno, autor de la canción reveló algunas claves del éxito, que muetra también una historia de cooperación y amistad, no exenta de polémica

   Contrario a lo que se pueda pensar al escuchar su melodía alegre y desenfadada, Bailando requirió mucha dedicación para perfilarla y convertirla en un éxito.

    A Enrique Iglesias, explica, hay que convencerlo, cuesta mucho trabajo convencerlo en el tema de las canciones y hay que trabajar muchísimo pues es muy exigente.

    Por eso –afirma- le dediqué mucho trabajo a la canción hasta que se hizo atractiva para él y fue cuando le llevé la versión hecha en Cuba con Gente de Zona.

   Antes –explica- la teníamos hasta, digamos, un 80 por ciento y el 20 por ciento lo aportó Gente de Zona: sus voces y la fuerza urbana que tienen hicieron más interesante el tema.

      Un elemento clave, en su opinión, es la utilización de raíces españolas, como el flamenco, junto a la música cubana con elementos urbanos y las voces, negras en esencia, propias de la música de la isla.

   Nos apartamos de lo usual, que era una fusión tirando a las raíces africanas, muy utilizada en la música bailable y nos dimos cuenta que los elementos flamencos son igualmente ricos, asegura.

   Bueno estima que aunque el flamenco en América Latina ha estado enfocado en las academias de baile español, con Bailando se ha expandido, con buena aceptación entre el público latinoamericano, como afirma pudo apreciarlo en una reciente gira por México.

   En ese país, el compositor y cantante cubano, participó en los nueve conciertos que hizo con Enrique Iglesias con mucho público y en los que pudo apreciar, afirma, la buena aceptación de la canción.

    Otro elemento que aporta Bailando es la aceptación entre los cubanos, tanto en la isla como en el exterior, algo que satisface a Bueno porque lo considera un aporte a la tolerancia y la unidad de sectores sometidos por años a los avatares de una historia compleja.

    Al respecto confiesa que al inicio tuvo temor de no recibir el mismo apoyo entre los emigrados, pero los disipó el 5 de abril con más de dos mil personas en el Miami Dade County Auditorium que bailaron y se sometieron al influjo de sus canciones como en La Habana.

   Como sucede con muchos éxitos, Bailando no ha estado ajena a la polémica, dada por el reclamo del músico peruano Pelo D’Ambrosio quien acusó al autor de haber tomado partes de su canción Lejos de ti.

   Interrogado al respecto, Bueno refiere que, según sus informaciones,  D`Ambrosio dejó a un lado cualquier petición formal luego de recibir muchas críticas, pues realmente no existe base para su demanda.

   Inscribimos la melodía y el bajo como requiere la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y nuestra obra inscrita no tiene absolutamente nada que ver con la otra canción, asegura.

    Creo –apunta- que él se refiere al arreglo, a lo que hace la guitarra, pero no tiene tampoco ninguna razón. Yo trabajo con Jesusín, un guitarrista cubano ciego residente en Nueva York, y lo utilizo en todos los arreglos.

   Con este guitarrista creo las melodías en el estudio, no le doy una partitura: le digo tengo estos acordes y quiero desarrollarlos de esta manera. Si tres notas coinciden con cualquier melodía del mundo, es una casualidad, pero realmente no tiene que ver con la canción.

   Sobre este modo de abordar los arreglos, Bueno explica que lo hace influenciado por Steve Coleman y otros jazzistas y porque considera innecesario escribirlo. Ni tan siquiera hay un arreglo escrito de Bailando, subraya.

      Antes, el autor gozó ya de reconocimiento internacional con Cuando me enamoro (interpretada por Enrique Iglesias y Juan Luis Guerra) obtuvo que estuvo 18 semanas consecutivas en la revista Billboard y canciones entregadas a artistas como Thalía y Marco Antonio Solís

   Ahora Bailando demuestra que no se trata de una casualidad, sino es expresión del talento y disciplina de un músico de sólida preparación, graduado de guitarra clásica en los conservatorios Manuel Saumell y Amadeo Roldán en La Habana.

    A ello suma muchas ganas de hacer y un espíritu musical abierto a géneros diversos como el flamenco, la bachata o el rap.

   En España se dio a conocer en 2006 con el premio Goya a la banda sonora del filme Habana Blues, además de su colaboración con Ana Torroja y Luz Cazal,

   Su gira por España, revela a Prensa Latina, abrió la posibilidad de una colaboración con Estopa, ya confirmada, y otra más con Ana Torroja, todavía en negociación, que pudieran formar parte de su próximo disco.

   Sobre ese álbum afirma que quiere ser muy cuidadoso, porque es una obra para toda la vida, que luego no se puede echar para atrás, como tampoco se le podrá quitar al músico todo lo bailado por multitudes este verano de 2014.

   Bailando alcanzó 170 millones de descargas en Internet  expresión del gran empujón a su carrera dado por la canción, que lo puso sobre las alfombras internacionales con artistas como Enrique Iglesias. Ahora con su ayuda estamos en el mapa, asegura el músico cubano.

Ml

 

De la radio comunitaria al mundo, José Alejandro Delgado

De la radio comunitaria al mundo, José Alejandro Delgado

 

 

Por Miguel Lozano

Madrid.-  Con un proyecto musical que define cósmico de raíces venezolanas, José Alejandro Delgado, defiende hoy su pertenencia a un momento particular del país, en el cual, asegura, la tradición se imbrica con lo más actual.

    Se dio a conocer mediante la red de radios comunitarias impulsada desde 2005, pero ahora inició en España una gira que incluye Serbia, Chipre, Rusia, Francia y Grecia con una música con la que, dice, hace más preguntas que respuestas.

   Su primer disco fue La Ventana (2005),  al que siguió Canciones y Poemas, con piezas propias y letras de poetas venezolanos, después A Pedal y Bomba y en 2012 lanzó Rueda Libre un disco ecléctico con ritmos venezolanos e internacionales.

   En entrevista con Prensa Latina, Delgado se incluye en una corriente de músicos surgido con la política cultural del gobierno venezolano en respuesta a la ofensiva mediática en su contra.

   El gobierno bolivariano, apunta, amplió la política comunicacional y de crearon muchas radios. A partir de ahí se abrieron puertas para artistas cuyos proyectos no coinciden con el patrón comercial.

   Recuerda que en un lapso de seis meses luego de comenzar a oírse su primer demo en las radios comunitarias mucha gente comenzó a escribirle de todo el país.

   Pero, en su opinión, la política cultural no se refiere sólo a eso, sino también a medidas como la del establecimiento de un porcentaje de la música venezolana en las transmisiones.

   En su criterio, es maravilloso tener una ley que establece que el 50 por ciento de la música transmitida debe ser producida en Venezuela, sin excluir ningún género, y de esta la mitad de raíz tradicional.

   Todas las emisoras tienen que poner música tradicional; ahora bien, alerta, como y cuando lo hacen es otro tema. A veces las emisoras ponen toda la música tradicional en las horas de menor audiencia.

   Interrogado sobre como se incluye lo venezolano en su proyecto de gran variedad de géneros, Delgado afirma que esas raíces están en todo.

   Venezuela, dice,  es Caribe y de ahí esa influencia y diálogo con esas culturas, calipso, salsa, merengue vallenato… Es un país muy amplio al cual llega cultura del mundo. Se escucha jazz, hip-hop, reggae, rock and roll…

   Asimismo considera que por ser de Caracas, una ciudad de muchas influencias, todo eso forma parte de su patrimonio, tanto como las músicas tradicionales.

   En el campo, recuerda, los campesinos se reunían y se ponían a cantar su música que para mi era mi patrimonio también

   Me pregunté ¿Por qué esa cultura no aparece y es absolutamente invisibilizada? Yo dije, bueno, la salsa está posicionada, el son, el bolero, no tienen riesgo de perderse. Son culturas hermosísimas que tienen una fuerza que trascendió.

   Lo que verdaderamente está en riesgo, o estaba en riesgo –opina-, porque ya no hay vuelta atrás, era lo tradicional. Ahora muchos jóvenes en este momento político y social entendimos lo que nos identifica o como puede ser esa hibridación que nos identifique.

    No se hace, advierte, desde la rigidez de un llamado rescate sino porque es mi patrimonio. Mi espíritu habla en malagueña, con el cuatro, cuando escucho la mandolina o la bandola, el merengue caraqueño, las maracas… ahí se identifica mi espíritu.

   Y también me identifico con otros géneros porque soy de Caracas. Ahí empecé a hacer canciones desde la pregunta. ¿Será posible que esto que dice mi espíritu se pueda juntar con esto otro que dice mi espíritu también?

   Por eso estima que sus canciones son mezcla de géneros: toco un son latino con merengue caraqueño, luego paso a una malagueña, una jota oriental, un dixieland, otra salsa con latin-jazz.

   Voy preguntándome cosas: ¿Qué soy? ¿Esto? ¿Esto? Más que respuestas las canciones son preguntas.

   El repertorio, aclara, lo armamos desde la posición de preguntarnos: será que la gente en Madrid podrá hacer este viaje a Venezuela con los géneros y canciones que vamos mostrarles. Será posible eso? Así armamos ese rompecabezas

   Delgado considera que sus actuaciones terminan siendo un viaje en el cual la gente responde sí entendió o no; aunque no lo digan, estima, lo hacen desde lo corporal, de la conexión espiritual más que desde la formalidad.

Ml

 

Raúl Rodríguez: Flamenco con tres cubano

Raúl Rodríguez: Flamenco con tres cubano

 

 

Miguel Lozano

Madrid.-  El músico español Raúl Rodríguez preparó Razón de Son, un espectáculo que redescubre sonoridades del tres, la guitarra cubana, y la pone al servicio del flamenco.

   El proyecto de Rodríguez constituye una de las atracciones del 18 Festival Etnosur 2014 en Jaén (Andalucía) en julio.

    Razón de Son, según el músico, busca el redescubrimiento del lenguaje estético  mestizo entre España y las que fueran colonias afro-caribeñas, a través de los puertos andaluces de Sevilla y Cádiz en los siglos XVI al XIX.

    La propuesta incluye tonadas nuevas y reinterpretaciones de antiguas danzas, con el tres como protagonista, para abrir las vías de un Son Flamenco.

   El compositor, productor y guitarrista se adentró en los secretos del tres en Cuba con maestros como Pancho Amat, avalado por un bagaje que incluye su licenciatura en Geografía e Historia y Antropología por la Universidad de Sevilla.

   Sus ansias musicales imbricadas con  investigaciones antropológicas lo llevaron ya a la realización del espectáculo Punto flamenco: repentismo y compás con el grupo de Alexis Díaz-Pimienta, uno de los principales cultivadores de la décima en Cuba.

   El hijo de la cantante Martirio (Maribel Quiñones), una innovadora de la copla, se incorporó por primera vez el tres cubano al flamenco con el grupo Son de la Frontera, creado en 2003.

  El afán que le lleva a este camino no es sólo antropológico, sino resultado de un espíritu musical inquieto que pasó por la batería y guitarra eléctrica de blues y rock hasta formarse como intérprete del flamenco con el estudio del Toque de Morón.

   En una entrevista anterior explicó que la vertiente del tres cubano, es su forma de acercarse a la música popular con respeto a la tradición, pero también con cosas nuevas, con un mínimo sentimiento de trasgresión.

    Para él, el tres cubano está históricamente vinculado al flamenco desde el siglo XVI, cuando muchos andaluces emigraron a Cuba y aportaron al “guajiro" (campesino cubano) elementos de sus raíces.

   Considera que el tres, instrumento de tres cuerdas dobles, fue probablemente hermano de la guitarra y en alguna medida descendiente de las guitarras andaluzas si bien con lógica diferente, con las cuerdas agudas en la parte superior.

   Auque a simple vista no lo parezca existe diferencia en la técnica interpretativa de los dos instrumentos, lo cual supone un grado de dificultad mayor si se tiene en cuenta su utilización en un género diferente.

    La audacia de Raúl Rodríguez le llevó también a incursionar con su tres en la banda de Juan Perro (Santiago Auserón) otro músico español innovador e investigador de las corrientes musicales de ambos lados del Atlántico.

   La experiencia parte de una premisa que en música ha demostrado su validez: innovar con las bases de la tradición, si bien en este caso se trata, además, de acudir a elementos de dos culturas, diferentes pero emparentadas por la Historia  

Ml

 

 

 

Mezquita-catedral de Córdoba, abierta a la polémica

Mezquita-catedral de Córdoba, abierta a la polémica

Miguel Lozano

Madrid.- Joya arquitectónica e histórica, referente del tumultuoso pasado y la mezcla cultural de España, la mezquita-catedral de Córdoba centra hoy una polémica que enfrenta a la Iglesia Católica y a partidarios de la propiedad pública del inmueble. En la misma ciudad donde convive hoy la herencia islámica, cristiana, judía y romana, se enfrentan las posiciones en torno a la edificación, construida como mezquita en 785, sobre una basílica visigótica y reconvertida en 1238 en catedral católica.

El coordinador de Izquierda Unida (IU) y representante de la vicepresidencia del gobierno andaluz en Córdoba, Pedro García, afirmó a Prensa Latina que su partido mantiene la demanda de propiedad pública, pese al rechazo del ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón.

Al contestar a una pregunta de un representante de IU en el Senado, Ruiz-Gallardón consideró recientemente un despropósito la petición, también respalda por casi 400 mil firmas recogidas por una plataforma ciudadana que defiende el reconocimiento de la edificación como bien público.

En opinión de García el problema parte de la etapa de la dictadura de Francisco Franco (1939-1975), cuando la ley permitía a los miembros de las diócesis de cada provincia actuar como notarios.

En ningún momento, agregó, se cambiaron esos artículos de la ley hipotecaria de Franco y lo que hizo la iglesia en 2006 fue inscribir bienes sin matricular en el registro de la propiedad, entre ellos el de Córdoba.

A partir de esa fecha, dijo, hay 10 años para que alguna administración pública pueda pedir la propiedad de la mezquita-catedral y si no lo hace sería posesión de la iglesia de por vida.

Actualmente, agregó, manejamos la posibilidad que la Junta (gobierno) de Andalucía pida la propiedad.

En su opinión la respuesta de Ruiz-Gallardón en el Senado se incluye en la complacencia existente entre el gobernante Partido Popular y la iglesia.

En esa corriente García incluyó al opositor Partido Socialista Obrero Español, el cual -dijo- no se esfuerza mucho en este tema.

Del otro lado, el presidente del cabildo de la Catedral de Córdoba, Manuel Pérez Moya, afirmó, en otra entrevista con Prensa Latina, que todos los documentos históricos, jurídicos y administrativos atestiguan que la propietaria del edificio es la Diócesis de la ciudad.

No hay ningún documento en el que aparezca que en algún momento fue propiedad del Estado. Por tanto son casi 800 años de posesión pacífica ininterrumpida, en los cuales se ha mantenido el culto católico, subrayó.

Según Pérez Moya, dudar de quien es el propietario es una falta de rigor histórico.

Interrogado sobre la tardanza en inscribir el edificio en el registro de propiedad, argumentó que cuando terminó la dictadura se aprobó en España una nueva Constitución, la cual establece la separación entre la Iglesia Católica y el Estado.

A partir de ahí, apuntó, se admite la pluralidad de credos y comienzan las otras confesiones a adquirir terrenos y templos. Entonces ya ellos podían inscribir esas edificaciones en el registro.

La Iglesia Católica, afirmó, no registró nunca sus bienes en España porque no lo necesitaba.

Para que la confesión católica tenga el mismo derecho, a la iglesia se le permitió la inscripción en el registro. No fue un privilegio, expresó.

Pérez Moya opina asimismo que la inscripción no supone de por sí un derecho de propiedad, pues ello se debe demostrar ante un notario y la Historia lo avala.

Sin embargo, ante el argumento de la diócesis de que el edificio es lugar de culto desde hace casi ocho siglos, García recordó que este fue declarado por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1984.

A partir de ahí entendemos que debe ser de propiedad pública, afirmó García, quien considera la perspectiva muy complicada y compleja pues, en su opinión, como dijo Miguel de Cervantes en El Quijote: con la iglesia hemos topado.

Según su criterio, en el tema hay una mezcla de intereses políticos y económicos, pues la Iglesia recauda anualmente 13 millones de euros por concepto de entradas, sin pagar impuestos.

En virtud del acuerdo (concordato) firmado entre el Estado español y el Vaticano, no pagan nada al fisco por los ingresos y sólo abonaron la suma de 30 euros en el Registro de Propiedad para inscribir el edificio.

Otro elemento de la polémica es que la iglesia reconoce sólo el título de catedral, mientras los partidarios de la propiedad pública reclaman que se le denomine mezquita-catedral.

La denominación busca reflejar lo que consideran un paradigma universal de concordia entre culturas, como podría interpretarse de la exuberante arquitectura que aglutina elementos culturales diversos, como pocas edificaciones pueden exhibir en el mundo actual.

La asociación ciudadana denominada Plataforma Mezquita-Catedral, que promueve la recolección de firmas a favor de la propiedad pública, anunció que cuenta ya con el respaldo de 360 mil personas.

Entre ellas destacan el exdirector de la Unesco Federico Mayor Zaragoza, el Premio Nacional de Literatura Antonio Gala y los galardonados con el Premio Príncipe de Asturias, el arquitecto británico Norman Foster y el académico español Antonio Muñoz Molina.

La Plataforma aboga por respetar el uso litúrgico católico de la mezquita-catedral en el contexto de una gestión pública y profesional de un monumento con una dimensión histórica, arquitectónica, patrimonial y turística incuestionables.

No se trata, asegura, de un debate religioso, sino cultural y de gestión del patrimonio histórico.

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Toledo, ciudad de las tres culturas

Toledo, ciudad de las tres culturas

Miguel Lozano

Toledo, plaza de riqueza monumental, es conocida como ciudad de las tres culturas, donde cristianos,árabes y judíos dejaron sus huellas, muestra de convivencia no exenta de tempestades, como es habitual en la Historia.
   Acalladas las trifulcas con el paso de los siglos, la ciudad, a solo 80 kilómetros de Madrid, se mantiene como un remanso de paz, con la serenidad que aportan sus murallas, callejuelas, iglesias, palacios, fortalezas, mezquitas y sinagogas.
   Esta gran diversidad de estilos artísticos convierte el casco antiguo en un museo al aire libre, hecho reconocido con su declaración como Patrimonio de la Humanidad.
   Ubicada en el margen derecho del río Tajo, la primera referencia que se tiene es la de una pequeña ciudad fortificada, según el historiador romano Tito Livio, un signo distintivo que todavía se aprecia en las murallas.
   La huella de la conquista romana permanece en restos del acueducto y el circo; luego fue dominada por los germanos y, en 711, conquistada por los musulmanes, en manos de quienes estuvo hasta la reconquista en 1085 por Alfonso VI.
   Fue capital de Castilla y España, en tanto que sede los Reyes Católicos hasta su traslado a Madrid en 1563. Caminarla hoy constituye una especie de viaje a la historia que le otorgó riqueza y diversidad cultural.

Piano flamenco, teclas con sonido jondo

Piano flamenco, teclas con sonido jondo

Por Miguel Lozano
Madrid (PL) Un nuevo aire, tal vez irreverente para los puristas, se incorpora al flamenco en España con la creciente presencia del piano en el género, considerado tradicionalmente una expresión de guitarra, baile y cante.
Un recorrido por las carteleras del cante jondo evidencia la presencia de unas dos decenas de pianistas que se enfocan en el género que ganó el reconocimiento en los últimos años tras ser considerado cosa de gitanos, marginal y gente chunga (del caló: fea).
Esta incorporación se realiza en dos líneas básicamente: el acompañamiento a cantaores de flamenco tradicional o mediante visiones más innovadoras, generalmente tendentes a un jazz flamenco o fusión de ambos géneros.
De un lado una cantaora considerada referente del flamenco actual como Carmen Linares, se asocia con el pianista Pablo Suárez en sus presentaciones.
Según la llamada Dama del Cante es realmente un formato diferente, pero el flamenco llega de muchas formas y si un piano lo siente es como si fuera una guitarra.
Pero una característica del fenómeno es que la mayoría de los pianistas se adentran en el flamenco como solistas y no como acompañantes.
Músicos como la pianista madrileña Ariadna Castellanos (Flamenco en Black & White) lleva una indiscutible expresión de flamenco en eventos como el Monterrey Jazz Festival de California o el Heineken JazzFest de Puerto Rico.
Realmente la presencia del piano en el género no es nueva. José Romero, compositor, concertista y profesor (1936-2000) demostró que un piano puede también expresar el sentimiento de esta música nacida en Andalucía y española por antonomasia.
A Romero se le atribuye haber llevado al piano el toque y el sonido guitarrístico. Otro precursor fue Arturo Pavón, fallecido en 2005 a los 74 años de edad, reconocido por la introducción del piano como acompañamiento al cante.
Sin embargo, hasta la década de los años 90 era muy raro escuchar el piano en una música dominada por la guitarra, las palmas y luego el cajón y el bajo eléctrico, introducidos como una innovación por figuras como Paco de Lucía.
Quizás, una de las obras más significativas e ilustrativas de esta nueva ola es Orobroy, de David Peña Dorantes, una pieza que al escucharla puede provocar una sensación similar a la de oír por primera vez la apoteosis monumental de Carmina Burana de Orf.
Un piano de alma flamenca, corazón de jazz y conciencia clásica se conjugan en Orobroy con un coro que canta en caló (lengua gitana española):
"Bus junelo a purí golí e men arate sos guillabela duquelando palal gres e berrochí, prejenelo a Undebé sos bué men orchí callí ta andiar diñelo andoba suetí rujis pre alangarí",
(Cuando escucho la vieja voz de mi sangre que canta y llora recordando pasados siglos de horror, siento a Dios que perfuma mi alma y en el mundo voy sembrando rosas en vez de dolor).
En www.youtube.com/watch?v=5VDu6uPdIxY puede apreciarse una versión impresionante de Orobroy respaldada por Laura Pirri bailando en los corrales de Rota con el Jinete Manuel Piruat, practicante de la doma natural o en libertad (sin riendas, ni bocados).
La pieza muestra la conjugación del piano con orquesta y voces que vienen de siglos atrás y culturas diversas, sensación que provoca el flamenco.
Sobre el artista dijo el Diario de Sevilla (Andalucía): Músicos de la inventiva y el dominio técnico de Dorantes, debieran acabar con las suspicacias que, todavía hoy, al parecer, sigue suscitando el piano flamenco, no solo en el ámbito jondo.
Otro de los intérpretes de esa corriente pianística flamenca es Alex (Conde) Carrasco, hijo del cantaor flamenco Alejandro Conde, expresión de la forma en que la herencia musical va asumiendo nuevas manifestaciones que, por diferentes, no dejan de ser válidas.
Más referencias: Rosario Montoya, primera gitana con el título de Profesora e Instrumentista de Piano; Chano Domínguez, nominado al Grammy por su mezcla de jazz y flamenco con Piano Ibérico; Juan Cortés; Sergio Monroy y Laura de los Ángeles, muy emparentados con el jazz, entre otros.
Si sus hermanos Raimundo y Rafael, fundaron Pata Negra -un grupo que integraba lo mismo el blues que el rock de Jimmy Hendrix con el flamenco-, Diego Amador grabó su Piano Jondo.
A la pregunta de ¿qué es eso del piano flamenco?, hecha en una entrevista con Radio Rivas, Amador considera que brinda la posibilidad de aportar otras perspectivas para desarrollar nuevas ideas y dimensiones del fenómeno.
Amador reconoce que otros instrumentos sirven para comunicar y expresar este arte; sin embargo, aquellos que no sean baile, voz y/o guitarra son relegados a un plano menos relevante.
En su opinión, esa carencia refuerza la necesidad de analizar el fenómeno desde los diferentes instrumentos y retomar la historia de los pioneros que compusieron obras para teclado con señas de identidad flamencas hasta los pianistas flamencos actuales.
Otro de los intérpretes, Pablo Rubén Maldonado, con un fuerte componente jazzístico, rehúye la palabra fusión porque considera que se abusa de ella, sin tener en cuenta que todas las músicas se enriquecieron así. Mozart (Wolfgang Amadeus) y Beethoven (Ludwig van) también la hacían, afirma.
Más allá de criterios puristas, el fenómeno viene a demostrar que el flamenco es un género vivo, capaz de incorporar formas novedosas sin perder la esencia de la vieja voz de la sangre que canta y llora, sembrando rosas en vez de dolor, como el texto de Orobroy.
npg/ml

Piezas inéditas de reggae realizadas por Lee Perry

Piezas inéditas de reggae realizadas por Lee Perry

  El disco doble “The Sound Doctor”, reedición remasterizada de producciones de Lee "Scratch" Perry, fue lanzado al mercado en noviembre de 2012 en el Reino Unido con algunas realizaciones inéditas de quien es considerado uno de los pioneros del reggae.

   Casi octogenario y  mito viviente de la música jamaicana, Perry fue de los primeros productores de Bob Marley and The Wailers y uno de los fundadores del “dub”, una manipulación de grabaciones surgida del reggae con énfasis en el bajo y la batería.

   “The Sound Doctor”, de Pressure Sounds, incluye documentos de la vida y trabajo de Perry en Kingston en los años 70 del siglo pasado y contiene piezas inéditas de artistas como Junior Byles, U-Roy, Dillinger y The Ethiopians.

   Las cintas originales fueron realizadas en estudios como Black Art, construido en el patio de la casa de Perry (en el cual grabó Marley) y destruido en un incendio cuya autoría se atribuye a su dueño, afectado por trastornos emocionales.

   Nacido en 1936 como Rainford Hugh Perry, el músico, quien actualmente reside en Suiza, ganó en 2003 el Grammy al mejor disco de reggae con “Jamaican E.T” y su último álbum Rise Again data de 2011.

ml

Bob y Stephen Marley: un filme y otro Grammy

Bob y Stephen Marley: un filme y otro Grammy

Miguel Lozano

Coincidiendo con el triunfo de Stephen Marley en los Grammy, su hermano Rohan presentó en el Berlinale el documental Marley, intento del británico Kevin McDonald de realizar un acercamiento íntimo a Bob Marley, ícono mundial del reggae.

  Los dos acontecimientos en ciudades distantes como Los Ángeles y Berlín y escenarios reconocidos de la música y el cine el pasado 12 de febrero confirmaron la vigencia y universalidad del músico jamaicano, fallecido de cáncer en 1981, con 36 años de edad.

Pese a que en los Grammy el premio al mejor disco de reggae sigue siendo una sección menor, excluida de la parte televisada del espectáculo, ni siquiera la maquinaria comercial de la industria ha podido sustraerse a la influencia del género nacido en Jamaica.

Probablemente el contenido social de las canciones de Bob Marley, que marca a muchos seguidores a más de 30 años después de su muerte, sea motivo de la marginación del género en el Grammy, pese a lo que representa comercialmente en ventas de discos y otros artículos.

Stephen ganó su sexto Grammy con Revelation Part 1: Root of Life, frente a su hermano Ziggy Marley, el pianista Monty Alexander, el dúo Israel Vibration y el cantante Shaggy.

Previamente el más joven de los hijos de Bob y Rita Marley obtuvo dos premios en 2008 y 2010 con su disco Mind Control y la versión acústica, respectivamente. Antes fue receptor de otras tres como integrante del grupo Ziggy Marley and The Melody Makers. Igualmente participó con sus hermanos en otras producciones distinguidas en los Grammy.

Revelation Part 1: Root of Life contiene 14 canciones, incluidas The Chapel, No Cigarette Smoke, Jah Army, Pale Moonlight y Now I Know, y según versiones Stephen no asistió a la premiación pues se encuentra terminando en Jamaica su Revelation Part 2: Fruits of Life.

El álbum, que debe salir al mercado este año, será el cuarto de la carrera de Stephen Marley, nacido el 20 de abril de 1972 en Wilmington, Estados Unidos.

Comenzó su carrera musical al formarse en 1986 el grupo Ziggy Marley & The Melody Makers junto a sus hermanos Ziggy, Cedella y Sharon, hasta el año 2000, cuando se separó la banda y cada uno se dedicó a sus proyectos personales.

Como parte de la familia participó en la gira Bob Marley Roots, con sus hermanos Ziggy, Julian, Damian y Ky-Mani, y luego participó como productor en varios discos de Julian y Damian, mientras este último, a su vez, colaboró en la realización de Mind Control.

Precisamente uno de los aspectos que aborda MacDonald en su documental, el cual incluye entrevistas a Rita Marley, músicos y personas allegadas al músico, es el espíritu fraterno que el padre transmitió a sus 12 hijos, pese a ser de siete madres diferentes.

Crecimos con muchas madres en la vida. Nunca tuvimos conflictos, crecimos juntos y todas las madres terminaron siendo "mami", aseguró Rohan en la presentación del filme, que cuenta con material autorizado a difundir por primera vez por la familia.

Otra coincidencia entre el premio de Stephen y el documental es que ambos llegan con el 50 aniversario de la independencia de Jamaica, acontecimiento recordado por MacDonald, quien también aludió al hecho que ese mismo año se creó la banda The Wailers.

En la película Bunny Wailer, quien junto a Peter Tosh y Marley fundaron el grupo, recuerda los orígenes del género, cuando grababan apenas por tres libras esterlinas a la semana.

En esa agrupación inició su vida musical Bob Marley, sin dudas un talento musical excepcional y también un compositor que cantó al amor y la tolerancia, y combatió la discriminación.

Con una visión que no puede escapar al eurocentrismo, MacDonald declaró que quiso hacer un filme íntimo y llevar al público no a la leyenda, sino a lo que fue Marley como persona para que quienes lo vean puedan escuchar la música de otra manera.

Difícilmente los caribeños o millones de seguidores de Marley en América Latina necesiten el filme de MacDonald para entender el sentido de Redemption Song (Canción de Redención), la rebeldía de Trench Town o el sentimiento de One Love, si bien seguro lo agradecerán.

Más allá de premiaciones y documentales, el legado de Bob Marley permanece como riqueza cultural del Caribe, región mágica y rítmica y con una historia tormentosa, la cual tiene en el reggae una expresión genuinamente popular que refleja sus llantos, amores y esperanzas

ml

Jamaica, la nación-reggae

Jamaica, la nación-reggae

Miguel Lozano

Expresión del arraigo de la música en Jamaica, el exprimer ministro Percival Patterson fue el encargado de recibir el premio otorgado en 2012 por la Asociación de la Industria del Reggae a The Skatalites, una banda mítica de la que fue manager.

  El grupo, creado en 1964, es considerado artífice del ska, precursor del reggae y otras vertientes de la música jamaicana actual, referencia cultural del país caribeño en todo el mundo.

Entre los 22 galardonados fue incluido póstumamente Peter Tosh -un pionero del reggae-, cuyo hijo Andrew Tosh actuó en el homenaje durante el cual fue presentado como artista del año Romain Virgo y como canción del año One By One de Laza Morgan.

La premiación se integra a un abultado calendario de festejos realizados cada febrero desde 2008 con respaldo oficial en el que se ha denominado Mes del reggae, como parte de las acciones para la defensa de la música jamaicana y preservación de sus raíces.

El vínculo entre Patterson y The Skatalites en un mes dedicado a la preservación del género trae a la memoria un hecho demostrativo de la influencia del reggae en la isla, el concierto One Love del 22 de abril de 1978, que tuvo entre sus protagonistas a Peter Tosh y Bob Marley.

La iniciativa de Marley, ícono del reggae, llevó a trascender los términos musicales para convertir la presentación en el National Stadium de Kingston en un acontecimiento político, de la mano de la filosofía del músico centrada en la tolerancia, la comprensión y la paz.

En medio de fuertes enfrentamientos entre partidarios del primer ministro Michael Manley, del Partido Nacional Popular y de Edward Seaga, del Partido Laborista de Jamaica, Marley subió al escenario a ambos políticos a quienes hizo darse un apretón de manos.

El hecho ocurrió durante la presentación de Bob Marley and The Wailers y permanece como una acción encaminada a utilizar la música para mejorar el comportamiento humano.

Con más de 30 mil espectadores y una impresionante tropa de músicos talentosos, este fue el primer concierto de Marley en Jamaica, luego de un atentado contra su vida en 1976 durante el cual resultó herido y que le llevó a salir del país.

Desafortunadamente, no fue suficiente para detener la violencia y existe la creencia de que Manley y Seaga nunca más volvieron a estrecharse las manos hasta 1981 en el funeral de Marley, figura que ambos admiraban pese ser irreconciliables actores políticos.

Desde la época inicial de The Skatalites (desintegrado y luego rearmado con renovación de sus músicos) y el concierto de One Love, el reggae recorrió un camino de reconocimiento universal, aunque no exento de las suspicacias sobre todo de la industria musical.

A pesar que desde 1985 se estableció el Grammy al mejor disco de reggae, este forma parte de los premios "menores" prácticamente entregados detrás del escenario, fuera del segmento televisado del show.

Su desarrollo no ha podido evitar la influencia de factores negativos como la "payola" o soborno a los encargados de difundir la música, que según la Asociación de la Industria del Reggae de Jamaica, abarca la prensa electrónica y escrita.

En declaraciones al diario jamaicano Observer, el productor Stephen Stewart alertó que esa práctica impide la difusión de grabaciones de calidad y propicia la creación de música sin suficiente mérito.

Otro obstáculo, en opinión del crítico británico David Rodigan, considerado un historiador del reggae, es la pérdida de identidad en algunos artistas que se limitan a copiar tendencias de cadenas de videos como MTV.

¿Puede usted imaginar a Aretha Franklin cantando en sujetador y bragas ... ÂíNo! Sin embargo, eso es lo que la mayoría de las "estrellas" de hoy en día hacen para escandalizar y atraer la atención de los medios, opinó Rodigan.

En cuanto al camino a seguir el crítico coincide con las autoridades culturales, para las que la perspectiva es hacer conocer mejor la historia musical y la conciencia que hizo original y popular a esta expresión musical.

Al respecto la ministra de Cultura de Jamaica, Lisa Hanna, prometió respaldo en términos de generación de ingresos y fiscales para fortalecer el género. Somos una nación de reggae y tenemos que volver a reclamar nuestra posición cultural en el mundo, precisó.

En un discurso durante la celebración del Mes del reggae el ministro de Turismo, Damion Crawford, instó a los músicos a revertir el papel del género y volver a sus raíces de respaldo al progreso y avance a nivel nacional.

En opinión del director adjunto de Turismo, Jason Hall, el país corre el riesgo de perder el control y la propiedad de esta manifestación, a la luz de la difusión ganada y llamó a tomar medidas para preservar esta forma autóctona del arte musical.

La música reggae -apuntó- se ha convertido en una de las formas musicales más escuchadas en todo el mundo. Ofrece no sólo entretenimiento, sino también la inspiración para el mejoramiento a millones de personas en todo el mundo.

En Jamaica, el reggae pese a ser una expresión genuina de sus habitantes enfrenta hoy los retos de un mundo comercial, factor que no siempre beneficia los valores propios de países pequeños.

El reto de la preservación del género musical es otro desafío de la isla al cumplir en 2012 sus primeros 50 años de independencia en medio de obstáculos que van desde al cambio climático a la economía, pasando por flagelos como la violencia y el narcotráfico.

El hecho que es precisamente en momentos difíciles cuando los valores legítimos adquieren mayor importancia parece estar claro para las autoridades, que ven en la preservación del reggae un elemento a favor de la nacionalidad y la promoción de mejores valores humanos.

ml

Monty Alexander: From Reggae to Jazz and Back to It

Miguel Lozano

  To listen to Jamaican piano player Monty Alexander might be a comforting revelation for jazz lovers who consider Jamaican reggae a minor musical trend, or viceversa.
    Born in Kingston 67 years ago, now living in the USA, this Caribbean musician has gone a long way taking him from his roots in his native Jamaica, where reggae is king, up to the highest recognition levels in stages in New York.
    His most recent album, The Harlem-Kingston Express Live, picks up the connection between American jazz and Jamaican reggae from the starting title, with pieces such as "No Woman No Cry" by legendary Bob Marley, with a pure jazz construction, without losing the reggae roots.
    Other Marley´s songs he included were "The Heathen" and "Running Away", so as traditional "Day-O" and "Freddie Freeloader" by another legend, Miles Davis.
US traditional songs like "Sweet Georgia Brown" and a song by Alexander "Strawberry Hill", and also "High heel Sneakers" by Tommy Tucker, are other representative pieces in the album.
    The spirit of these recordings have been expressed by Alexander himself, with state of mind taking him from Harlem, New York, down to Trenchtown, in Kingston.
Some of the pieces were recorded live at the Dizzy´s Club Coca-Cola by Monty Alexander´s Harlem-Kingston Express, an ensemble with two rhythm sections: one Jamaican and the other, classic jazz. The rest are recorded made in concerts in Europe and Jamaica.
    The album got the first place in the world jazz list called Jazz World Chart for 14 weeks and came to be one of the five 2012 Grammy nominated albums for Best Reggae Music Album, together with two works presented by the sons of Bob Marley, Stephen and Ziggy, with "Revelation Part 1" and "Wild and Free", respectively.
The other competitors were Shaggy with "Summer in Kingston" and Israel Vibrations with "Reggae Knights".
    The Grammy golden statuette was finally for Stephen Marley, but this does not make Monty Alexander´s magic piano playing fade or vanish.
Alexander´s piano can be heard in recordings for other outstanding artists, such as Tony Bennett or Quincy Jones, and even in the tribute album "Unforgettable" by Natalie Cole.
    In his 50 years of artistic life, Monty Alexander has produced 70 albums and shared the scene with Dizzy Gillespie, Frank Sinatra, Ray Brown, Sonny Rollins, Clark Terry, Ernest Ranglin, Bobby McFerrin, Barbara Hendricks, Sly Dunbar and Robbie Shakespeare.
    Born in Kingston on June 6, 1944, he formed his own band called "Monty and the Cyclones" when he was younger. He played with musicians who later were part of Jamaican mythical group The Skatalites.
    Already living in the US, he was part of the orchestra of Art Mooney, and later, he was signed to play in a club in New York, in which he accompanied Frank Sinatra at the piano, because Sinatra went to the place many times, and sang there.
    In 2005, he recorded an album called "Concrete Jungle", a performance of 12 musical pieces composed by Bob Marley himself, at the Tuff Gong Studios, a property of the Marley family.
    Harlem-Kingston Express was one of the two albums recorded in 2011. The other, was the one called "Uplift".
    All the pieces coincide with the dicotomy between jazz and reggae: "No one is more valuable than the other", has said this outstanding Jamaican musician in an interview to specialized magazine Downbeat.
    The result has been a magic work integrating two popular music trends with strong roots and universal dimensions.

ml

Monty Alexander: Del reggae al jazz y de vuelta

Monty Alexander: Del reggae al jazz y de vuelta

Miguel Lozano

Escuchar al pianista jamaicano Monty Alexander puede resultar una revelación reconfortante para amantes del jazz que consideren el reggae un género menor o viceversa.

  Nacido en Kingston hace 67 años y actualmente residente en Estados Unidos, el músico caribeño ha recorrido un camino que le llevó desde sus raíces en la isla, donde el reggae reina, hasta el más alto reconocimiento en los escenarios del jazz en Nueva York.

Su más reciente álbum, The Harlem-Kingston Express Live, recoge desde el mismo título la conexión entre el jazz norteamericano y el reggae jamaicano con piezas como No Woman No Cry de Bob Marley con una pura construcción jazzística, sin perder las raíces del reggae.

Otras canciones de Marley incluidas son The Heathen y Running Away, así como la tradicional jamaicana Day-O y Freddie Freeloader de Miles Davis.

Se incluye también la canción tradicional norteamericana Sweet Georgia Brown y Strawberry Hill, de Monty Alexander, High Heel Sneakers de Tommy Tucker, entre otras piezas representativas del jazz y el reggae.

El espíritu de estas grabaciones las ha expresado el mismo Alexander con estados de ánimo que lo llevan desde Harlem en Nueva York hasta Trenchtown en Kingston.

Varias de las piezas fueron grabadas en vivo en el Dizzy's Club Coca-Cola por Monty Alexander's Harlem-Kingston Express, formación con dos secciones rítmicas: una jamaicana y la otra del jazz clásico. El resto son grabaciones hechas en conciertos en Europa y Jamaica.

El álbum ocupó durante 14 semanas la primera posición de la lista mundial del jazz (Jazz World Chart) y lo llevó a ser uno de los cinco nominados al Grammy de 2012 como mejor disco de reggae junto a dos discos de los hijos de Marley: Stephen y Ziggy con Revelation Part 1 y Wild and Free, respectivamente.

Los otros dos competidores fueron Shaggy con Summer in Kingston e Israel Vibrations con Reggae Knights.

Aunque la estatuilla dorada fue finalmente para Stephen Marley, ello no desluce los valores del piano mágico de Alexander, que puede escucharse en grabaciones de figuras como Tony Bennett o Quincy Jones y en el álbum tributo Unforgettable de Natalie Cole.

Ha producido 70 discos en sus 50 años de vida artística y ha compartidos escenarios con Dizzy Gillespie, Frank Sinatra, Ray Brown, Sonny Rollins, Clark Terry, Ernest Ranglin, Bobby McFerrin, Barbara Hendricks, Sly Dunbar, and Robbie Shakespeare.

Nacido en Kingston el 6 de junio de 1944, formó durante su juventud la banda Monty and the Cyclones y tocó con músicos que luego integraron la mítica agrupación jamaicana The Skatalites.

Ya en Estados Unidos formó parte de la orquesta de Art Mooney y luego fue contratado para tocar en un club en Nueva York, donde acompañó en numerosas ocasiones a Frank Sinatra, asiduo del lugar.

En 2005 grabó en los estudios Tuff Gong de la familia Marley el disco Concrete Jungle una reinterpretación de 12 piezas compuestas por Bob Marley, el icono del reggae.

Harlem Kingston Express fue uno de los dos discos grabados en 2011 (el otro fue Uplift).

Todas las piezas coinciden con la dicotomía entre el jazz y el reggae: "ninguno más valioso que el otro", ha dicho el músico en entrevista con la revista Downbeat.

El resultado de este viaje musical es una obra en ocasiones mágica que integra dos géneros de raíces populares y dimensiones universales.

ml

Filme de Bob Marley al Festival de Cine de Berlin

Filme de Bob Marley al Festival de Cine de Berlin

El filme Marley del realizador Kevin MacDonald será presentado en el 62 Festival de Cine de Berlin del próximo febrero, como un intento de abarcar la vida y legado del músico jamaicano.

  La cinta documental incluye fotos, grabaciones fílmicas y música consideradas "raras", cuya exhibición fue autorizada por primera vez por la familia de Bob Marley, de acuerdo con la publicación electrónica especializada United Reggae.

Según la fuente, MacDonald tuvo acceso a archivos familiares privados y en el transcurso de la filmación además de Jamaica visitó países como Uganda, Kenya, India y Japón para facilitar una visión del impacto global de la obra del músico,

MacDonald (One Day In September, The Last King of Scotland y Touchig The Void) fue el tercer director del proyecto, abandonado previamente por Martin Scorsesse y Jonathan Denme por diferencias entre conceptos de realización y comercialización, según versiones.

El realizador ha declarado que en gran parte su interés es mostrar por qué la filosofía del creador y máximo exponente del reggae, quien murió a los 36 años de edad en 1981, sigue teniendo vigencia en prácticamente todo el mundo.

Hijo de un blanco británico y una negra jamaicana, el músico nació como Robert Nesta Marley el 6 de febrero de 1945 en Nine Mile, en el norte de la isla, pero luego se trasladó a Kingston donde con Bunny Wailer inició la leyenda musical.

Junto con Peter Tosh formaron el grupo The Wailing Wailers, luego The Wailers y Bob Marley and The Wailers con el productor jamaicano Lee Perry y el aporte de los hermanos Aston y Carlton Barrett en el bajo y la batería, respectivamente.

El talento de Marley y su grupo, al que se integró como cantante su esposa Rita Anderson (nacida en Santiago de Cuba), se impuso al obstáculo comercial de sus letras comprometidas socialmente, que luego serían un elemento clave de su trascendencia.

Pese a ser ampliamente conocido en Jamaica y el Caribe su reconocimiento internacional llegó en 1974 cuando el guitarrista y cantante británico Eric Clapton grabó su canción I Shot The Sheriff que abrió las puertas al reconocimiento del creador y principal exponente del reggae hasta hoy

ml

Reggae: La Saga de los Marley

Reggae: La Saga de los Marley

Por Miguel Lozano

Quizás porque el reggae sigue siendo básicamente un género marginal para la industria musical, el Grammy dedicado a esta expresión resulta como el patito feo de la fiesta que este año tendrá el 12 de febrero su próxima edición. Realmente, el bajo nivel que le otorga tradicionalmente en el programa de los Grammy resulta incomprensible para los seguidores de la música universalizada por Bob Marley con la pequeña ayuda de jamaicanos como Peter Tosh, Bunny Wailer, Rita Marley o el británico Eric Clapton. Este año continúa la zaga de los Marley, con nominaciones para dos de los hijos de Bob, Ziggy y Stephen, quienes en conjunto acumulan seis premios Grammy, tres de ellos obtenidos cuando ambos integraban el grupo Ziggy Marley and the Melody Makers (1989-1990-1998). En 2012 los dos hermanos Marley compiten en la categoría Mejor Álbum de Reggae con Revelation Part 1 : The Root of Life (Stephen) y Wild and Free (Ziggy). Otro de los nominados es el grupo Israel Vibrations con su álbum Reggae Knights, que para el diario Jamaica Observer resultó una sorpresa pues a pesar de los 40 años de la banda, esta última producción es prácticamente desconocida en su propio país La relación la completan el pianista Monty Alexander con Harlem-Kingston Express Live! y el Summer in Kingston de Shaggy, quien cuenta ya con un gramófono dorado (1996). Con sorpresa como la de Israel Vibrations –que tal vez exprese la visión anglosajona más que puramente caribeña en la selección - esta será la 28 vez que se otorgue la distinción en la categoría reggae, ganada la primera vez por Black Uhuru, de Jamaica. La clasificación para esta sección indica que pueden ser discos vocales o instrumentales con al menos 51 por ciento de música nueva, incluyendo roots reggae, dancehall y ska. Stephen Marley es el principal ganador con cinco (incluyendo los tres obtenidos junto a sus hermanos en The Melody Makers), seguido de Ziggy con cuatro. Detrás se ubican Bunny Wailer (un ex miembro de Bob marley &The Wailers) con tres premios; por delante de Burning Spear, Damian Marley (otro de los hermanos) y Shabba Ranks, con dos cada uno. De los 27 discos de reggae premiados sólo los británicos de Steel Pulse (1987) no son jamaicanos o de origen jamaicano como Shaggy y Stephen Marley, estos dos últimos residentes en Estados Unidos. Las trenzas exhibidas hoy por europeos pálidos o jóvenes de rasgos indígenas latinoamericanos muestran que el reggae con su vibra logró –pese a los prejuicios de la industria- una profusión mundial no reflejada en su escasa visibilidad en los Grammy, aunque se premia el género desde 1985. Las nominaciones, por otra parte, evidencian que la saga de los Marley continúa.

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Manuel Rojas: culo ´e puya en flauta

Manuel Rojas: culo ´e puya en flauta

Por Miguel Lozano

Caracas.- Expresión de la cultura bantú de la región del río Congo en África ecuatorial, los tambores redondos o “culo e´puya”, constituyen hoy uno de los elementos rítmicos asumidos como propios en manifestaciones musicales venezolanas.
En la costa venezolana, especialmente el Barlovento, se canta y se baila el ritmo “culo e´puya” con estos tambores ancestrales, acompañados de maracas.
Estos instrumentos son piezas cilíndricas, levemente cónicas, con cuero en la parte superior e inferior, que se tocan con una pequeña vara y la mano.
Se trata de una batería de tres tambores para acompañar cantos y bailes conformado por uno que hace de prima, el “corrío”, que lleva el tiempo del toque, el “cruzao”, con sonoridad algo más grave y el “pujao”, el mayor y más grave, para improvisar.
La cadencia de los toques tiene variaciones en uno u otro pueblo pero con una misma esencia que los identifica y lleva la impronta imborrable del mestizaje.
Inspirado en este ritmo, el flautista Manuel Rojas, apoyado en el conocedor de los ritmos afrovenezolanos Yonder Rodríguez y con arreglo armónico de Pedro Jiménez creó una pieza novedosa a partir de una interpretación del sonido de los tambores.
Para Rojas su pieza Retribución fue el resultado de un viejo interés de adaptar algún ritmo afrovenezolano a la flauta mediante sonidos percutidos que imitaran el de los tambores de la costa.
Junto a Jiménez estructuró la pieza en la que la flauta baja imita al “pujao”, la flauta en Sol al “cruzao” y la flauta en Do al tambor prima, el sonido de las maracas se logra guturalmente y el piccolo aporta la melodía.
Todos juntos reproducen el sonido, color y afinación de los tambores para un fresco trabajo experimental.
Rojas explicó que grabó primero la base rítmica y luego el arreglo para las cuatro flautas, con flauta transversa en Do y el piccolo haciendo un solo cada uno sobre la base armónica.
La original pieza, adelantó el músico a Prensa Latina, debe dar título a un nuevo disco, resultado de la búsqueda de nuevos sonidos y colores de la flauta, como consolidación de años de estudio y basado en ritmos afrovenezolanos.
Este disco, que según sus adelantos, incluirá –entre otros ritmos-calipso, zangueo de Aragua, tango-flamenco, tamunaque de Barquisimeto (su tierra natal), debe estar listo en septiembre u octubre.
Rojas, para quien los ritmos afro-venezolanos son todavía un terreno virgen por explotar es flautista de la Banda de Conciertos del estado Lara Maestro Antonio Carrillo y de la Orquesta Típica Municipal.
Exponente de una talentosa generación de músicos que experimenta a partir de las herencias culturales, esta proyección es apreciable en Rojas también en piezas como Estudio # 13 damase (joropo) o El entrometido (danza zuliana).
Los pasteles (estribillo oriental) o Cimarrón (folklore), entre otras, dan fe de las raíces musicales del intérprete y de una sólida preparación académica.
Su disco Música Instrumental Venezuela (2005) es una agradable introducción a las sonoridades del país suramericano con la flauta como solista junto al cuatro (guitarrilla venezolana), arpa, violín, maracas y contrabajo.
Otras grabaciones como Manoroz (2001), Sanzoneando (2007) y A Trío (2007), poseen acercamientos novedosos como un pajarillo con influencia de jazz, que permiten esperar de Retribución un aporte de valía para la música afro-venezolana y en general del país suramericano y su diversidad sonora.
fuente: Prensa Latina

Gustavo Pereira: poeta de somaris y servicio

Gustavo Pereira: poeta de somaris y servicio

Por Miguel Lozano
Caracas.- En 1999 Gustavo Pereira fue elegido miembro de la Asamblea Nacional Constituyente y redactó el preámbulo de la Constitución, para convertir a Venezuela en uno de los pocos países con un texto de esa naturaleza escrita por un poeta.
El camino que llevó a este venezolano nacido en Isla Margarita en 1940 a responsabilizarse con el exordio constitucional de un país tampoco es el transcurrir que pudiera pensarse típico de un poeta sumido en un mundo íntimo de metáforas.
Graduado de Derecho en la Universidad Central de Venezuela en 1963 ejerció como defensor de sindicatos y presos políticos, otra forma de “presentación de la conciencia sensible capaz de sobreponerse y enfrentar las acritudes y la deshumanización”, como considera a la poesía.
Desde 1968 ejerció la docencia y fundó y dirigió varias revistas literarias, actividades que llevó paralelamente a la publicación de unos 30 poemarios entre ellos Preparativos del viaje (1964); Libro de los Somaris
(1974) y Costado indio (2001).
Entre los reconocimientos recibidos cuenta el Premio Fundarte de Poesía (1993), el Premio de la XII Bienal Literaria José Antonio Ramos Sucre (1997) y el Premio Nacional de Literatura (2001).
Su obra abarca, quizás lógicamente a partir de la forma en que ha llevado la poesía y una vocación de servicio práctico, desde temas como Somari, donde brinda “la última moneda del sol” a su amada o inquietudes políticas como en El fin de la Historia.
Y a propósito de un par de sus obras, Pereira ha confesado que ha tenido la tentación de colocar un pie de página para alertar la lector que no busque en los diccionario la palabra “somari”, pues se trata de un neologismo de su invención para “poema breve”.
“Sólo que poema breve caracterizado, amén de la concentración verbal, por su anhelo de precisión, su libertad formal, su poliantea, y en no pocos casos por cierta (leve) insensatez”, ha explicado el poeta.
Su obra y su vida niega la soledad como requisito del poeta que muchas veces se le atribuye, un concepto que Pereira destruye en una reciente entrevista para la revista venezolana BCV Cultural:
“La poesía fue creada para compartirla, para servir a otros, para pactar con los demás seres sensibles. De allí que el poeta deviniera en servidor público, aunque sea el más retraído o reservado de los seres, a menos que solo escriba soliloquios”.
Para este venezolano, doctorado en Estudios Literarios en la Universidad de Paris, de otro modo no se explica ni tiene sentido la existencia del poeta y la poseía que considera el único arte que no ha podido ser convertido en mercancía.
En su discurso de aceptación del Premio Nacional de Poesía Pereira leyó dos poemas, El fin de la Historia y Sobre salvajes, este último referencia de su autotitulada militancia en el “partido de los soñadores” y de la mística perceptiva de los verdaderos poetas:
“Los pemones de la Gran Sabana llaman al rocío Chiriké-yeetakuú, que significa Saliva de las Estrellas; a las lágrimas Enú-parupué, que quiere decir Guarapo de los Ojos, y al corazón Yewán-enapué Semilla del Vientre.
Los waraos del delta del Orinoco dicen Mejokoji (El Sol del Pecho) para nombrar al alma. Para decir amigo dicen Ma-jokaraisa: Mi Otro Corazón. Y para decir olvidar dicen Emonikitane, que quiere decir Perdonar.
“Los muy tontos no saben lo que dicen
Para decir tierra dicen madre
Para decir madre dicen ternura
Para decir ternura dicen entrega
Tienen tal confusión de sentimientos
que con toda razón
las buenas gentes que somos
les llamamos salvajes.
En ese mismo discurso el poeta afirma que a partir del momento histórico-biológico en que la sensibilidad y la razón nos elevaron de lo animal a lo humano, la cultura se convirtió en la huella de identidad del homo sapiens.
Ese proceso –asegura Pereira- no ha cesado: forma parte de la interminable búsqueda del perfeccionamiento y la felicidad.
Fuente: Prensa Latina


Mulato, reggae con buena vibra

Mulato, reggae con buena vibra Por Miguel Lozano
Caracas.- Nació en Caracas, pero vive en Margarita, es abogado de profesión pero se dedica a la música, se inició con el cuatro (guitarra típica Venezolana) pero hace reggae, un género –por cierto- creado en inglés que canta en español.
Por si fueran pocas paradojas, se llama Pablo González Romero y se hace llamar simplemente Mulato, nombre con el cual se ha convertido en referencia obligada en Venezuela del ritmo jamaicano creado por Bob Marley.
Ahora, luego de tres años de silencio, Mulato regresó con un nuevo disco, que convirtió la versión en español de Is This Love, de Marley, en un éxito radial en el país suramericano.
Comparaciones aparte con el original, la canción es punta de lanza de la producción Arriba esa cara, que permite acercar el ritmo jamaicano a jóvenes latinoamericanos, tal como fue en su tiempo Echa Pallá (todo lo malo, échate al agua que está rica).
El disco devuelve a la actualidad a Mulato, caraqueño radicado en la isla Margarita desde el 2000, y abogado más conocido por su música que por sus argumentos legales, para muchos la voz oficial de reggae en Venezuela.
Con sus producciones de 1996, 1998, 2000 y 2005, Mulato se afianzó en el ámbito musical local, pero ahora asegura que su Is This Love se escucha en España, Costa Rica, Honduras, Guatemala, Nicaragua, El Salvador y el Caribe.
Con versos como “Salta las olas con tu brisa” el artista se afianzó con un estilo veraniego que todavía hace recordar años pasados a los jóvenes de los 90, como reflejan algunos comentarios dejados por internautas debajo de sus videos de Echa Pallá.
Dannyrihi, por ejemplo escribió: “Como me hubiese gustado parar el tiempo, uff los mejores momentos de mi vida junto a esa canción” a lo que Orangelb contestó “Como siempre mi pana, tiempos que pasan pero que quedan, un abrazo mulato”
En una entrevista con la publicación venezolana El Tiempo.com, Mulato recuerda que, como casi todos los amantes del reggae, quedó deslumbrado con Bob Marley, quien le llevó a cambiar su primera elección musical: el cuatro (guitarrilla típica venezolana).
Levanta esa cara sigue a Esto sí es vivir (2005) y, según el propio autor, tiene un sello personal, que procura darle a todas sus canciones, pese a la admiración que él y su banda sienten por Marley.
Del nuevo disco, que debe salir al mercado en el mes de noviembre, se han presentado radialmente cuatro canciones Es esto amor, Levanta esa cara, Bala Reggae y Ritmo en tres colores.
Con esta producción Mulato espera retomar su camino de éxitos y abrirse paso internacionalmente con el respaldo de Internet y un reggae en castellano que recoge los tradicionales reclamos sociales con un ritmo alegre que invita también a ir a la playa y disfrutar con buena vibra.
Fuente: Prensa Latina
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La canela, historia y ficción en la Amazonía

La canela, historia y ficción en la Amazonía Por Miguel Lozano
Caracas.- El país de la canela, del colombiano William Ospina, se convirtió en éxito literario en Venezuela de la mano de dos hechos que realzan hoy su calidad: el premio Rómulo Gallegos y una activa política cultural.
Según un reporte de Librerías del Sur, una red estatal de 52 establecimientos en el país, en los primeros 15 días se vendieron cinco mil ejemplares del título, hecho inédito en la historia de esa institución.
Pese a estar basada en la historia del siglo XVI americano, la obra es también un grito de alerta sobre la necesidad de proteger esa zona boscosa conocida como Amazonía, compartida por nueve países suramericanos y amenazada con la devastación.
Ospina es el cuarto colombiano que gana el prestigioso premio, luego de Gabriel García Márquez, Cien años de soledad (1972); Manuel Mejía Vallejo, La casa de las dos palmas (1989) y Fernando Vallejo, El desbarrancadero (2003).
La obra es la segunda novela que escribe el colombiano y también la segunda parte de una trilogía iniciada con Ursúa (2005), que debe continuar con La serpiente sin ojos, las tres ambientadas en el siglo XVI en la Amazonía.
Narrador y ensayista, además de productor, Ospina publicó antes obras como Hilo de arena (1986), El país del viento (1992), África (1999), Es tarde para el hombre (1994), Un álgebra embrujada (1996) y ¿Dónde está la franja amarilla? (1997), entre otras.
Nacido en 1954 en Tolima, Colombia, el autor ha confesado que el tema de su trilogía surgió durante los nueve años que estuvo trabajando en un ensayo sobre la obra del poeta Juan de Castellanos que relata la conquista de América.
Aunque al principio no pensó en una novela, género en el que no había incursionado, el afán de interpretación de los hechos le fue llevando por ese derrotero y la magnitud del fenómeno a tres libros relacionados.
Ursúa se sustenta en la juventud del aventurero español Pedro de Ursúa, El país de la canela en el descubrimiento en 1542 del Amazonas por Francisco de Orellana y la siguiente obra abordará el regreso de Ursúa a la Amazonía para repetir el viaje de Orellana.
En una entrevista reciente en Venezuela para Monte Ávila Editores, Ospina apunta un motivo adicional de inspiración: la dolorosa constatación del mundo nativo americano, sus selvas, ríos y llanuras.
“Todo está ahí y al mismo tiempo todo está saqueado, medio borrado, desdibujado. La selva tal vez es el último lugar que queda como era hace cinco siglos. Por eso es tan interesante interrogarla porque ahí está la realidad original”, apuntó.
En su opinión, además de oxígeno y agua la selva representa una riqueza enorme de la farmacia, con sustancias de poderes asombrosos dominados por los chamanes amazónicos.
Por eso, en su opinión, hoy los laboratorios alemanes y norteamericanos persiguen a los chamanes para obtener el secreto de las propiedades de las plantas, patentarlos y venderlos.
La obra comienza con un exordio que sustenta la conexión del siglo XVI con la problemática del XXI, donde parte de la humanidad pareciera comenzar a comprender el sentido de la verdadera riqueza:
“En Flandes, en 1574, Teofrastus me lo explicó todo: nos dieron la diversidad del mundo –me dijo-, pero nosotros sólo queremos el oro.
“Tú encontraste tu tesoro, una selva infinita, y sentiste infinita decepción porque querías que esa selva de miles de apariencias tuviera una sola apariencia, que todo en ella no fuera más que leñosos troncos de canela de Arabia”.
La novela de Ospina, que relata una expedición por la Amazonía organizada ante la versión de un bosque de árboles de canela, aún tal vez sin proponérselo se convierte así, además de un acontecimiento literario, en una llamada de reflexión.
La comparación entre la magnitud de lo relatado con la realidad, obliga a meditar no sólo sobre lo perdido, sino –quizás ya lo más importante- lo que podemos perder y la necesidad de preservarlo.
Si los vestigios de la selva maravillosa pintada por Ospina todavía hoy provocan desde el aturdimiento hasta la mudez, por la incapacidad de la palabra de duplicar a la naturaleza, cabe imaginar el sentimiento de aquellos aventureros del siglo XVI.
La vastedad de la obra de Ospina con su visión americana se inscribe igualmente en la tradición del premio establecido para honrar a Gallegos y la proyección editorial actual en Venezuela.
Hoy en Venezuela, El país de la canela (Monte Ávila Editores) puede ser adquirido en las bibliotecas estatales por apenas cinco bolívares (2,32 dólares), como otros numerosos títulos vendidos incluso a precios inferiores.
La fundación estatal Monte Ávila, creada en 1968, cuenta con casi dos mil títulos editados y forma parte un vigoroso movimiento oficial de expansión literaria que incluye la distribución gratuita de obras como Los Miserables, de Víctor Hugo.
Literatura, historia y leyenda se acumulan en El país de la canela, una visión de América escrita como obra de orfebre, que tiene la virtud de llevar al lector a meditar sobre el pasado y también el futuro, un éxito de librerías en Venezuela.
Fuente: Prensa Latina
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Dudamel: A bailar con la Sinfónica

Dudamel: A bailar con la Sinfónica Por Miguel Lozano

Caracas.- Con 28 años de edad el venezolano Gustavo Dudamel se reafirmó en 2009 como fenómeno capaz de llevar la música sinfónica a multitudes y expresiones populares a los más exigentes escenarios.
Surgido de una experiencia singular como el sistema de orquestas infantiles y juveniles creada por el maestro José Antonio Abreu, que agrupa de más de 250 mil venezolanos, Dudamel es hoy uno de esos músicos “clásicos” capaz de llenar estadios.
A fines de 2009 reunió en la ciudad venezolana de Barquisimeto a más de 25 mil personas en un estadio de fútbol, a quienes regaló un concierto memorable con una orquesta de mil 200 interpretes surgidos del programa del maestro Abreu.
Pero ese concierto, que incluyó desde Tchaikovsky hasta el joropo, fue sólo una cuenta de un rosario de actuaciones que –sin partituras- Dudamel regala a fines de año a poblaciones de todo el país, en una iniciativa que enaltece más su música, si fuera posible.
El costo de la entrada de estas presentaciones es un juguete, que luego es entregado a niños de familias de pocos recursos. Sólo en Barquisimeto la cifra superó los 25 mil, en Caracas fueron otros 15 mil tal como sucedió en Mérida, entre otras ciudades.
Así el joven director de orquesta venezolano, a quien le gusta seguir definiéndose como “un muchacho de Barquisimeto”, cerró un año fructífero en que su talento le llevó a asumir la dirección de la Filarmónica de los Ángeles.
Con su actuación también reafirmó los valores del Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, consagrada al rescate pedagógico, ocupacional y ético de la infancia y la juventud, mediante la instrucción y práctica musical.
De Dudamel se afirma que es capaz de controlar, aún en orquestas integradas por músicos de otros países, los más mínimos detalles y matices y al mismo tiempo infundir energía y cohesión para brindar actuaciones electrizantes.
Los éxitos no le han hecho olvidar sus orígenes –como demuestra la gira nacional con fines benéficos- y sus constantes apreciaciones sobre el sistema creado por el maestro Abreu que califica de fenómeno social de participación.
Su filosofía, expresada en una entrevista reciente, es que “un director sin orquesta no es nadie. Allí hablamos de diferentes colores y tonalidades, pero al final todos tenemos un fin que es la partitura y la música y todos tenemos que caminar juntos”.
Sobre el sistema de orquestas afirma que “hoy vemos a los niños tocar, cantar y luchar por mejorar nuestro país, y de eso se trata, de engrandecer un pueblo para las generaciones venideras, pero para ese fin debemos trabajar con amor, fuerza y disciplina.”
Dudamel apareció en la escena internacional en 2004, cuando ganó el concurso Bamberg Symphony Gustav Mahler Conducting y luego, entre otras muchas orquestas dirigió Don Juan de Mozart en la Scala de Milán, las filarmónicas de Londres e Israel y la orquesta de Santa Cecilia de Roma.
Llegó a la música atraído por el trombón, que su padre aprendió a tocar también con el “sistema” de orquestas, pero por sus brazos todavía pequeños se inició con el violín a los cuatro años de edad.
Desde los 12 años integró una de las 200 orquestas juveniles que tiene el respaldo estatal, opción para jóvenes de pocos recursos, incluyendo niños desamparados.
Tal como hacen las orquestas del “sistema”, su repertorio habitual incluye piezas clásicas del repertorio mundial y de autores latinoamericanos, una característica que ha dado a conocer muchas obras de la región en el resto del mundo.
A menudo mezcla piezas como Suite No. 1 de Carmen y Los Toreadores de Georges Bizet y Obertura Caballería Ligera, de Franz von Suppé, con Alma Llanera del venezolano Pedro Elías Gutiérrez.
Sin perder la sonrisa nunca, Dudamel ha logrado el milagro de poner a bailar con una orquesta sinfónica a multitudes que como ya viene siendo un rito en sus actuaciones le piden piezas como el Mambo de West Side Story de Leonard Berstein.
Con él desaparece la línea formal entre lo clásico y lo popular, un concepto que pone en duda su cabellera irreverente aún vestido de frac o su afán de llevar piezas populares latinoamericanas a Alemania y obras de Wagner a los barrios humildes de Caracas.
Dudamel tiene todavía mucho por andar, pero ya ha logrado uno de los éxitos quizás más difíciles de obtener por un artista, el reconocimiento de los más exigentes especialistas europeos y aclamado por multitudes en estadios, como demostró en 2009.
Fuente: Prensa Latina
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Liqui-liqui: traje de alma llanera

Liqui-liqui: traje de alma llanera

Por Miguel Lozano

Caracas.- Con alpargatas o botas de montar, apropiado para una fiesta campestre o una ceremonia protocolar, el liqui-liqui, traje típico venezolano, dejo atrás sus límites llaneros para convertirse en uno de los referentes de la región.
Quizás junto a la guayabera cubana constituya una de las prendas de América Latina y el Caribe de mayor difusión, no exenta como aquella de controversias sobre su origen, alentadas por su uso por figuras de la talla de Gabriel García Márquez.
Cuando el 10 de diciembre de 1982 en la capital sueca García Márquez recibió con un liqui-liqui el premio Nóbel, dio respaldo a la creencia que se trata de un traje colombiano.
Más recientemente, como para demostrar a Europa lo contrario, el actual embajador venezolano en España, Isaías Rodríguez, se paró delante del rey Juan Carlos con el traje típico de corte recto y cuello cerrado para presentar sus cartas credenciales.
También en 2008 el músico venezolano Simón Díaz recibió su Grammy honorífico con un liqui-liqui blanco, el color más usado para la prenda tal como García Márquez y Rodríguez.
Pese a las confusiones, para los venezolanos no existe duda alguna: el liqui-liqui es un traje nacional, utilizado inicialmente por los habitantes de sus regiones llaneras, quienes lo adoptaron por sus características de frescura y resistencia.
Eso si, admiten con orgullo que las bondades de la prenda la hicieron popular también en otras regiones como los llanos de Colombia, país vecino con el que comparte más de dos mil 200 kilómetros de frontera y un intercambio secular.
Aunque ya existe una enorme variedad, continúa en la preferencia para su confección la tela de lino o algodón, para dar forma una chaqueta de cuatro bolsillos con tapas y cinco o seis botones que se usa ligeramente holgada.
Con frecuencia también se utiliza la gabardina y en versiones más atrevidas hasta mezclilla, además de variaciones para supuestamente darle un carácter más formal con botones escondidos.
Ángel Infante, un contador de profesión conocido como El Señor del liqui-liqui, asegura tener más de 50 modelos de la prenda a la que, como muchos otros, atribuye un origen castrense de la época colonial.
Las versiones llevan el origen a una casaca inglesa, o su versión francesa “liquette”, de donde habría tomado su nombre, y que llegó a Venezuela traída desde el Caribe en un recorrido inverso del que llevó a los caribes o arawakos a poblar las ínsulas.
Otra posibilidad es que haya surgido de una derivación de la camisa de cuello alto utilizada por el italiano Giuseppe Garibaldi durante su participación en las campañas libertarias en América del Sur a finales del siglo XIX.
Una versión emparenta al liqui-liqui con Cuba, pues algunos atribuyen al sastre cubano Emilio Tornés el haber sido el primero que confeccionó el traje con las características actuales.
Según el periodista y escritor venezolano, Rafael Bolívar Coronado (1884-1924), Tornés creó el liqui-liqui a partir de las
"garibaldinas", las camisas inspiradas en la prenda de Garibaldi que usaban "los que vencieron en Caracas en el año 1870".
La referencia apunta a las tropas de Guzmán Blanco, militar venezolano que ocupó la presidencia en tres ocasiones.
De acuerdo con la tradición, en un inició se utilizaba como chaqueta de mangas largas, de cualquier tela resistente, con un pantalón no necesariamente correspondiente, alpargatas y sombrero de cogollo.
La evolución propia de las modas impuso luego un conjunto de lino o algodón, blanco o crema, utilizado originalmente por los hombres que posteriormente ha gozado también de la aceptación femenina.
El liqui-liqui aparece vinculado a una de las más conocidas piezas musicales venezolanas, Alma Llanera, la más recordada de una zarzuela del mismo nombre con música de Pedro Elías Gutierrez y texto de Rafael Bolívar Coronado.
Una versión atribuye al sastre Tornés la elaboración del primer liqui-liqui femenino para vestir en 1914 a la protagonista de Alma Llanera: Zarzuela en un acto, que convirtió el joropo de Pedro Elías Gutierrez en una canción folklórica venezolana.
El liqui-liqui dejó con el tiempo de ser una expresión del alma llanera para convertirse en referente de un país y –más aún- de una región multiétnica e interrelacionada.
Fuente: Prensa Latina
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